DUELO INGLÉS

Anfield engulle al City (3-0)

Klopp vence a Guardiola en una exhibición de intensidad de sus jugadores

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Pol Gustems

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Fue una noche mágica. La que llevaban esperando en Liverpool hace nueve años, fecha de su última aparición en cuartos de Champions. Un City que llegaba como ligero favorito tuvo que lidiar con un clima infernal desde su llegada al estadio hasta que lo abandonaron.

Fuera y dentro del césped. Una presión asfixiante, intimidadora y, durante un buen tramo de partido, incontestable. Anfield acompañó a sus jugadores en cada carrera, pase y esfuerzo, creciendo en decibelios a cada gol. No caminaron solos ni un instante. Los tantos de Salah, Chamberlain y Mané dejan la eliminatoria muy encarada para los reds. El conjunto de Pep Guardiola, que no consiguió crear oportunidades decentes de peligro, necesitará contestar con otra goleada en el Etihad si quiere estar en semifinales.

El recibimiento al autobús del City fue peligroso. Centenares de aficionados iluminaron la escena con bengalas y se excedieron lanzando botellas y objetos diversos. El vehículo acabó con algunas ventanas rotas y quedó inutilizable para el viaje de vuelta. Las primeras palabras de Klopp al llegar al estadio fueron de disculpa.

Aunque el Liverpool cambió la ruta de llegada para evitar las calles más estrechas e intentó disuadir a sus aficionados, no lo consiguieron y ahora se exponen a una multa de la UEFA. El City tuvo que pedir otro autobús para volver a Manchester.

La lección poco aprovechada de Guardiola

El aprendizaje que sacó Guardiola de su anterior visita a Anfield fue que necesitaba un punto más de control para contener los alocados ataques del Liverpool. Por eso incorporó a Gündogan al 'once', sacrificando a uno del trío de arriba. El perjudicado fue Sterling, que se cayó del equipo tipo, reforzando así el centro del campo con un jugador más. Si el City tenía una consigna clara era la de no conceder espacios a Salah.

Y erró a la primera, permitiendo un contragolpe de libro del egipcio que tras un disparo de Firmino, acabó introduciendo el mismo Salah a la red. Es el rey de Anfield. Klopp ha encontrado en tiempo récord un líder que supla a Coutinho

Los de Guardiola habían salido con mucha personalidad, tocando en campo rival y solo la mala toma de decisiones de Sané evitó un empate rápido. Sin embargo, Anfield había entrado ya en trance y Oxlade Chamberlain lo confirmó con un derechazo desde fuera del área que dejó a Ederson sin respuesta. Tampoco sabía qué decir Laporte, improvisado lateral zurdo. Esa era la zona de influencia de Salah, que la volvió a liar en el tercero, redondeado por Mané de cabeza. La tranquilidad inicial del City se difuminó, los errores se acumularon y el Liverpool siguió apretando sin descanso.

Coincidiendo con la lesión del egipcio, que tuvo que abandonar el campo al inicio de la segunda mitad, el encuentro cambió de forma. El City amplió su dominio, aunque no encontró el camino a portería, y el Liverpool pareció conformarse con el resultado. Anfield se puso de pie en el tiempo de descuento. Ni los 'reds' más optimistas podrían haberse imaginado un resultado tan favorable para viajar al Etihad.

La ficha

<span style="color: rgb(0, 0, 0); font-family: PTSerif-Regular; font-size: 16px;"><strong>Liverpool:</strong> Karius, Arnold, Lovren, Van Dijk, Robertson, Milner, Henderson, Chamberlain (Moreno 84’), Mane, Salah (Wijnaldum 52’), Firmino (Solanke 70’). </span>