Morata se toca el paquete, en homenaje a la grada del Camp Nou

No fue la del miércoles la mejor noche ni para el Chelsea ni para Álvaro Morata. El exmadridista vivió el inicio del partido en el banquillo; ya que su lugar en el campo lo ocupó el francés Olivier Giroud, recién llegado al conjunto 'blue' en el mercado invernal.  El internacional español, que saltó al césped en el minuto 66 y con el marcador de 3-0 en el Camp Nou, apenas tuvo incidencia en el juego y remató la faena dirigiéndose al aficionado culé realizando un feo gesto al tocarse los cataplines en homenaje a la grada barcelonista.

Morata, como todo jugador con pasado blanco, fue recibido al entrar en el césped con una sonora pitada. Una vez en el campo parte del público azulgrana cantó al 9 del Chelsea "¡Morata, qué malo eres!", a la que este respondió tocándose sus partes hasta en dos ocasiones y lanzándoles miradas retadoras.