Pyeongchang clausura los 'Juegos de la Paz' con más gestos de acercamiento enre las dos Coreas

Unos copos de nieve luminosos fueron ascendiendo este domingo por el pebetero del estadio de Pyeongchang hasta apagar la que durante 17 días ha sido la llama de la paz, aunque dejando un rescoldo de esperanza en que el idilio olímpico entre las dos Coreas siga vivo tras dos semanas de acercamiento. La ceremonia de clausura de los 23º Juegos Olímpicos de Invierno volvió a dejar imágenes para la historia que consagran esta edición como los Juegos de la Paz.

Un vanguardista espectáculo de drones, luces LED y música K-pop guió la ceremonia, en la que las dos Coreas desfilaron unidas, como en la inauguración, aunque esta vez luciendo, además de la bandera unificada, sus respectivas enseñas. Los patinadores Lee Seung-hoon y Kim Ju-sik ejercieron de abanderados del Sur y del Norte, respectivamente.

En el palco, la presencia una delegación norcoreana de alto nivel y, junto a ella, el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, y la hija del presidente de Estados Unidos, Ivanka Trump, escenificó el principio de deshielo entre las potencias.

"Nos habéis mostrado cómo el deporte une a las personas en un mundo frágil, cómo el deporte construye puentes", dijo el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, dirigiéndose a los deportistas, aunque el mensaje iba también en dirección al palco. "El COI mantendrá este diálogo olímpico cuando se apague la llama, porque nos guía la fe en el futuro", añadió. Los Juegos Paralímpicos, que se extenderán hasta el 18 de marzo, seguirán dando oportunidades para ahondar en este acercamiento.

'Superjavi', abanderado

Javier Fernández, de regreso en Pyeongchang tras un fugaz paso por España para celebrar su medalla de bronce, fue el abanderado de la delegación española. Horas antes, Superjavi también tomó parte en ella ataviado como un superhéroe (con capa y calzoncillos por fuera), en la divertida gala de exhibición que despide los torneos de patinaje, en la que actuaron desde un Spiderman hasta una tigresa.

No más discreto se presentó en el estadio olímpico el abanderado de Tonga, Pita Taufatofua, que volvió a desafiar al frío exhibiendo pectorales con el traje típico de su país. El taekuondista y ahora esquiador de fondo era uno de los represenantes de los deportistas que acompañaron a Bach en el escenario, entre los que brillaba la esquiadora Lindsey Vonn, para quien estos han sido sus últimos Juegos Olímpicos. La estadounidense, que hace unos días esparció en Pyeongchang las cenizas de su abuelo, que luchó en la Guerra de Corea, se despide con un bronce.

Polémico oro de Rusia

La última jornada no estuvo exenta de polémica. El COI decidió no restablecer el estatus olímpico de Rusia, perdido como parte de las sanciones por la trama de dopaje sistemático del país eslavo, con lo que, al igual que sucedió en la ceremonia de apertura, su delegación tendría que desfilar en la clausura bajo la bandera olímpica.

Horas después de esa decisión, la selección rusa masculina de hockey sobre hielo derrotó a Alemania en la final con un gol de oro (4-3). Era la primera medalla olímpica en este deporte para Rusia desde Albertville 1992, donde tampoco participaron como Rusia sino como Equipo Unificado. En el podio, y violando las reglas del COI sobre neutralidad, sus jugadores cantaron el himno de Rusia, tal y como habían decidido antes del partido. En el desfile de clausura se escucharon gritos de "¡Rusia,  Rusia!" en las gradas el estadio.

La hazaña final de Björgen

El honor de encabezar el medallero no se decidió hasta la última de las 102 pruebas de estos Juegos, los 30 kilómetros femeninos de esquí de fondo. La esquiadora noruega Marit Björgen, de 37 años, logró en un cerrado esprint un oro que supone su quinto podio en Pyeongchang y con el que Noruega arrebató a Alemania el primer puesto. Además, Björgen superó al mítico biatleta Ole Einar Björndalen como deportista más laureado en los Juegos de Invierno, con 8 oros, 4 platas y 3 bronces. En su última participación olímpica, recibió la medalla en el mismo corazón del estadio. 

El tigre blanco Soohorang, mascota de estos Juegos, dio el relevo a dos pandas gigantes que protagonizaron la futurista presentación de los Juegos de invierno de Pekín-2022, dirigida por el cineasta chino Zhang Yimou.