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CHAMPIONS LEAGUE

El campeón Real Madrid tumba al aspirante PSG (3-1)

Asensio revoluciona al Madrid en el tramo final con dos asistencias que le abren a su equipo el camino a cuartos

Cristiano Ronaldo celebra el gol

Cristiano Ronaldo celebra el gol / periodico

Antonio Merino

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Bajo la mirada de toda Europa, Madrid y PSG aparcaron el morbo para dibujar un choque de altura con un gran intercambio de golpes que terminó con el derribo del equipo de Emery, tan convencido de su potencial ofensivo que se olvidó del poder que tiene su rival en esta competición para reconvertirse. Dos goles de Cristiano y uno de Marcelo sirvieron para remontar el tanto de Rabiot pasada la primera media hora. La revolución llegó con la entrada de Asensio, que se marcó dos asistencias para deshacer el empate y dejar a su equipo cerca de los cuartos a falta del fuego real que le espera en París.

El otro Madrid, el de la Champions, el equipo capaz de convertir tantas noches de pesadilla en una grande, volvió a aparecer en su competición favorita para saltar por encima de un rival diseñado para la caza mayor, pero que se fue apagando justo cuando emergió Asensio para dar lustre al Madrid.

Se la jugaba el equipo de Zidane ante Neymar, Mbappé y Cavani, un trío millonario que se tuvo que inclinar ante un chaval que rompe las normas y que pide a gritos un mayor protagonismo. Asensio se encargó de aceptar el desafió del PSG para hacer saltar por los aires las opciones del equipo de Unai Emery, que miraba con incredulidad el marcador final.

Sin la BBC

A Zidane le faltó decisión o le sobró cabeza para decidirse a última hora por Isco en lugar de Bale. No quiso enfrentar a la BBC, de la que solo comparecieron Cristiano y Benzema contra la NMC (Neymar, Mbappé y Cavani), que prácticamente dobla en goles al triplete ofensivo del Madrid. La presencia de Isco tenía como objetivo de reforzar el centro del campo y evitar las galopadas de Mabappé o la salida de Rabiot. El malagueño no solo cumplió su cometido en esa zona, sino que no tuvo ningún reparo en ayudar en defensa cuando la maquinaria ofensiva del equipo francés comenzó a engrasarse.

Lo hizo en menor medida la del Madrid, que arrancó el choque con una de esas salidas explosivas amparada en un presión muy arriba, casi en el área francesa. Con mucha concentración y metido de lleno en el choque, el equipo de Zidane distaba mucho del que arrastra sus miserias en la Liga. Se entregó de lleno a la batalla sin pensar que enfrente tenía un equipo cargado de una dinamita capaz de provocar una tremenda explosión en el área de Keylor Navas.

No se asustó demasiado el equipo de Emery por el acoso de su rival. Situó la defensa a 30 metros de la portería de Areola con la intención de ganar metros y jugar en el campo del Madrid. Pero ni había noticias de Neymar, que vio la amarilla antes del cuarto de hora por una patada a Nacho, ni de Mbappé.

Los galos, primero

Lo aprovechó el Madrid para tejer jugadas con un excelente Marcelo y con el trabajo a destajo de Isco, aunque la falta de pegada volvía a ser el hándicap del equipo. Cristiano lo intentó de falta y luego tuvo la mejor ocasión de su equipo en un mano a mano que el meta Areola le sacó con la cara (m. 28). A partir de ese momento, el PSG comenzó a mostrar sus mejores virtudes. Neymar se cambió las botas y dejó de resbalarse, se agarró al césped y terminó la jugada del primer gol que nació en una arrancada de Mbappé. Su centro lo dejó pasar Cavani y el rechace entre Neymar y Nacho lo aprovechó Rabiot para marcar con la derecha (m. 33).

El tanto supuso la confirmación del poderío ofensivo de un equipo que juega de memoria en tres cuartos de campo y que tiene tres cuchillos arriba que entran en el área como en la mantequilla. Lo sabía perfectamente el equipo de Zidane que se sobrepuso al tanto francés y que tuvo el empate en un remate de Benzema al que respondió Areola con una gran intervención al filo del descanso.

Remontada merengue

Cuando nadie daba un penique por un Madrid sin gol, Lo Celso acudió en su ayuda al agarrar a Kroos dentro del área. El árbitro no dudó en señalar penalti, aunque le perdonó la segunda amarilla al jugador argentino. Cristiano marcó la pena máxima antes del descanso y convirtió el encuentro en un choque de trenes, con el PSG más lúcido y convencido ya de poder dejar la eliminatoria muy encaminada. Navas salvó a su equipo con una mano milagrosa a un remate de Mbappé. Luego Ramos sacó con el pecho un disparo de Rabiot, aunque los jugadores franceses pidieron penalti.

Reaccionó Zidane, que dio entrada a Bale y, posteriormente, a Lucas Vázquez y a Asensio. El jugador mallorquín se encargó de reventar las esperanzas francesas en tan solo cinco minutos devastadores para la zaga del PSG. Su primer centro lo rechazó Areola y lo remató Cristiano Ronaldo (m. 83). Con el equipo de Emery a la deriva, Asensio volvió a sacar su pierna de oro para ponerle el balón a Marcelo, que marcó con la izquierda. El tanto acabó por silenciar las armas del equipo francés, que tendrá que sacar lo mejor de su repertorio en la vuelta (6 de marzo) si quiere poner un pie en los cuartos. 

Real Madrid 3 - PSG 1

Real Madrid: Keylor Navas (7); Nacho (6), Varane (6), Ramos (7), Marcelo (7); Casemiro (6), Kroos (6), Modric (6); Isco (7), Benzema (4), Cristiano Ronaldo (7)


Así hemos narrado el Real Madrid-PSG en directo: