JUEGOS OLÍMPICOS DE INVIERNO

Queralt Castellet se queda sin medalla en sus cuartos Juegos

La 'rider' de Sabadell acaba séptima en la final de halfpipe ganada por la estadounidense de 17 años Chloe Kim

Queralt Castellet, en la final de los Juegos Olímpicos de Corea.

Queralt Castellet, en la final de los Juegos Olímpicos de Corea. / periodico

Joan Carles Armengol

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Queralt Castellet se irá de vacío de sus cuartos Juegos Olímpicos. La 'rider' de Sabadell ha intentado a sus 28 años resarcirse de sus disgustos olímpicos anteriores en la final de halfpipe (medio tubo) de Pyeongchang, pero su determinación no ha sido suficiente para alcanzar un puesto en el podio y dar al deporte blanco español su tercera medalla olímpica, tras el oro de Paquito Fernández Ochoa en eslalon en Sapporo 1972 y el bronce de su hermana Blanca, también en eslalon, en Albertville-92, hace ya 26 años.

Castellet, que en la madrugada del lunes se había clasificado cómodamente para la final de 12 mujeres con un quinto puesto y una puntuación de 71.50, no ha estado en las tres rondas finales a la misma altura y ha acabado séptima, con puntuaciones sucesivas en las tres bajadas de 59.75, 67.75 y 43.75. Insuficientes para acercarse a las mejores, que han sido la estadounidense de 17 años, de padres coreanos, Chloe Kim (98.25), la china Liu Jiayu (89.75) y la también estadounidense Arielle Gold (85.75).

Queralt Castellet venía de ganarlas a todas ellas en la prueba de la Copa del Mundo de Snowmass (Colorado), que conquistó hace justamente un mes con 91.50 puntos. Pero este martes, la exgimnasta vallesana no ha sido capaz de desarrollar todo su potencial en ninguna de las tres rondas, pese a intentar forzar con sus mejores trucos, especialmente un frontside 1080 (tres vueltas sobre sí misma) que ha 'planchado' en la segunda bajada. Pero al intentar lo mismo en la tercera -la que mejor había hecho hasta ese momento- se ha quedado en los talones y ha sufrido una caída que la ha penalizado definitivamente. A la snowboarder catalana le ha faltado, en general, altura y amplitud en sus saltos, giros y piruetas en el medio tubo de Phoenix Park, de 180 metros de largo, 21 de ancho y 7 de profundidad, con una pendiente del 18%.

La snowboarder catalana era la primera de las esperanzas españolas de medalla en Pyeongchang. Ahora solo quedan, para acabar con ese paréntesis de 26 años sin podios, Lucas Eguibar en snowboardcros y Javier Fernández, el doble campeón mundial, en patinaje artístico.

Castellet fue la 26ª en sus primeros Juegos, a los 16 años en Turín 2006. Luego, en Vancouver 2010 una caída en el calentamiento la envió al hospital y le impidió participar en la final, para la que se había clasificado tercera. En Sochi 2014 acabó 11ª tras ser segunda en la calificación. Así que este martes ha logrado su primer diploma olímpico (ocho primeros), pero lejos de su ambición de conseguir por fin un metal olímpico, a añadir a 10 podios en Copa del Mundo y una plata en los Mundiales del 2015 en Kreischberg (Austria).

"Estoy cabreada. Esto es lo que hay"

Queralt se mostró decepcionada y enfadada consigo misma tras su actuación. "Estoy bastante cabreada por no poder 'planchar' la ronda que tenía preparada. Es lo que hay. Hay que seguir trabajando", explicó a EFE la catalana, que confirmó que tenía preparado ir a tope en la última manga. "Saqué los trucos fuertes en la tercera, tenía la ronda, pero no surgió". 

La 'rider' de Sabadell no descartó volver a participar en los próximos Juegos. "Sí que me planteo otro ciclo olímpico, estos Juegos han sido como los primeros, ha sido todo nuevo. Ninguna referencia o experiencia que había podido sacar de las últimas, todo es tan diferente que no tiene nada que ver", añadió Castellet, que se ha marcado la cita de Pyeongchang como un nuevo inicio en su carrera. "Me he sentido bien, sí que he tenido nervios, pero he sabido controlarlos y creo que para mí es el comienzo de mucho. Al comenzar a entrenar con Benjamin Bright (su entrenador australiano) todo cambió. Lo único que da rabia es que los Juegos son cada cuatro años".