El Girona arranca otro empate en un duelo tedioso ante el Málaga (0-0)

El Girona arrancó un punto en la Rosaleda que le permite mantener la distancia de 11 puntos sobre el descenso y de 15 (ya 16 con el goal-average) respecto al rival de ayer, el Málaga, tras un pulso poco llamativo y sin goles. Los andaluces estuvieron mejor en los primeros 45 minutos y los gerundenses llevaron la batuta tras el descanso, pero ni unos ni otros hicieron suficiente para alcanzar algo más que ese punto, seguramente mucho más valioso para los de Pablo Machín que no para los locales. 

Tocó cerrar filas en una primera parte de dominio del Málaga y de muy poca participación de los jugadores de ataque del Girona. Portu y Borja apenas intervinieron y Stuani, menos. Era lógico, pues, adivinar que los primeros 45 minutos se jugaron eminentemente en la parcela visitante, con un Málaga que apretó pero no ahogó. Eso sí, los de Machín debieron aplicarse a fondo en defensa para evitar que las amenazas de los locales cerca del área tuvieran frutos. Muniesa se multiplicó para frenar las internadas de Keko por la derecha y Ramalho también debió estar muy atento para cerrar la banda izquierda, con un Recio y Chory Castro amenazando por la zona. Pese al control andaluz, Bounou solo tuvo que intervenir a fondo en una ocasión en los primeros 45 minutos. Eso sí, fue un paradón tras un remate de cabeza de Keko desde la frontal de la pequeña.

Desaparecidos en ataque en el primer tiempo

Ofensivamente, el Girona estuvo desaparecido en la Rosaleda en el primer acto. Mojica no atinó en los centros, Maffeo no se prodigó en ataque, apenas hubo opciones para hacer daño en la estrategia y la línea de cuatro blanquiazul ganó claramente la partida a los jugadores más ofensivos del Girona. El 0-0 en el descanso no fue ni mucho menos un mal negocio para los de Machín.

Fue capaz el Girona de invertir la tendencia en los segundos 45 minutos. Al Málaga le empezó a pesar el marcador y a pasar factura el tema mental. El 0-0 era insuficiente para un equipo que si quiere salir del pozo debe sumar de tres en tres. Y el Girona, tras el proceso de maduración de la primera mitad, dio un paso al frente y se apoderó del balón. Si en la primera parte a los locales les faltó clarividencia en tres cuartas partes de campo, tras el descanso fue el Girona quien estuvo impreciso en el penúltimo pase y en el remate. Los rojiblancos empezaron a encontrarse a gusto sobre el campo en el momento que al Málaga le empezaron a flaquear las fuerzas.

Aparecieron Borja García y Granell, pero los de Machín, que llevaban 14 jornadas seguidas marcando, ésta vez se quedaron sin gol. Apenas un remate de cabeza de Stuani en una acción de estrategia y un par de chuts de fuera del área de Granell y Borja García. Mojica no puso buenos centros, Maffeo y Portu no anduvieron certeros en el carril derecho. Poco bagaje para aspirar a los tres puntos. Machín también movió sus piezas muy al final, y la salida de Olunga y especialmente la de Douglas Luiz se produjeron cuando el partido ya tocaba a su fin.

Así se lo hemos contado en directo.