LA GESTA COPERA

Los sueños se cumplen en Leganés

El equipo 'pepinero' no deja de progresar desde que Asier Garitano se hizo cargo de su banquillo en el 2013 en Segunda B

Los jugadores del Leganés celebran su triunfo en el Santiago Bernabéu

Los jugadores del Leganés celebran su triunfo en el Santiago Bernabéu / periodico

Carlos F. Marcote

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Había avisado Zinedine Zidane de que el Leganés, el tercer equipo menos goleado de Primera, iba a ser un hueso difícil de roer y se dejó medio equipo titular fuera de la convocatoria. Asier Garitano, el hombre que subió al Leganés a Segunda en el 2014 y dos años después a Primera, se frotó las manos porque, al parecer, su colega no había tomado nota de los peligros que corrió en el partido de ida, que finalizó con un engañoso 0-1.

Zizou habló también de la supermotivación del rival, de su buen manejo del  balón, de su versatilidad para sacarlo jugado o salir en largo con precisión, de su buen aprovechamiento de las bandas, de su capacidad para presionar al rival hasta el catre, de cómo se junta en defensa y de su eficacia a balón parado. Del bloque compacto, en suma, que el técnico vasco ha construido a lo largo de estos años, pese  a las limitaciones presupuestarias y a la necesidad de haber tenido que renovar más de la mitad de plantilla en su segundo año al frente del equipo en Primera. Pero, a la hora de la verdad, el entrenador del Madrid fue el primero en desmentirse a sí mismo, el primero en trasladar a jugadores y aficionados que la eliminatoria estaba ganada antes de empezar el choque de vuelta.

Como si pensara, en contra de lo que los hechos indicaban, que los 17 millones que invirtió el club pepinero en incorporar a 16 jugadores esta campaña no podían dar para destrozar al Madrid en su estadio y alcanzar las semifinales de Copa por primera vez en su historia. Modestísima cantidad en consonancia con  los 45,47 millones de presupuesto de la entidad, el tercero más bajo de la categoría, apenas un millón más que el del Girona, el más escueto, y 644 menos que el de su poderoso rival copero.

Atrevimiento

El poder en el campo, sin embargo, lo tuvo el Leganés, que desarrolló a la perfección el planteamiento de su entrenador, sin conceder una sola ventaja al conjunto blanco, cerrándole todos los espacios, forzándole a cometer errores como en el primer gol y abriendo brechas en su defensa a balón parado como en el segundo.

Todo comenzó con la atrevida y sólida propuesta de Garitano. Siguió con la nueva arenga en el vestuario del capitán, Mantovani, el único jugador que se mantiene en la plantilla de los que cosiguieron el ascenso a Segunda en 2014: «Estoy en el equipo donde quiero estar, al lado de los buenos, de los mejores, y los mejores son ustedes. Dense el gusto de tener una buena noche y de pasar la ronda como nos merecmos, como un gran equipo, muchachos». Dicho y hecho.