El Valencia también se borra ante el Villarreal de la lucha por la Liga

No le pudo salir mejor al Barça la última jornada de Liga antes del parón navideño. Los cuatro perseguidores del líder despidieron el año con sendas derrotas. El miércoles, la Real Sociedad provocó la destitución de Berizzo en el Sevilla (5º clasificado); el viernes el Espanyol acabó con la imbatibilidad del Atlético (2º); y horas después de que el Barça se encargara en primera persona del Madrid (4º), el Villarreal mandó a la lona al Valencia (3º), que también parece borrarse de la lucha por la Liga.

Perdió el Valencia un tenso duelo regional, pese a hacer méritos más que sobrados para llevarse los tres puntos. Aunque los pupilos de Marcelino también pusieron su granito de arena en la derrota, concretamente Zaza, que se autoexpulsó con dos tarjetas amarillas en dos minutos (una por protestar y otra por una patada a destiempo), lo que puso cuesta arriba una remontada a la que el equipo che no renunció hasta el pitido final del (pésimo) árbitro.

El partido se presentaba como una gran oportunidad para el Valencia de consolidar su plaza de Champions ante un rival directo y en Mestalla, plaza que nadie había sido capaz de conquistar esta temporada. Pero el Villarreal le tiene tomada la medida al estadio valenciano, de donde había salido victorioso las dos temporadas anteriores.

Dos penaltis no señalados

Los dos equipos comenzaron muy fuerte, dando un buen ritmo al partido y buscando la velocidad en la finalización de Zaza por el bando local y de Fornals en el visitante. Llegaba más el Valencia, pero al Villarreal le bastó pisar el área una sola vez en la primera mitad para marcar. Fornals lanzó un contragolpe y asistió con un pase en profundidad a Bacca, volcado a la izquierda, que se adentró en el área y engañó a Neto amagando con chutar al palo largo y colando el balón por el corto.

El tanto espoleó al Valencia, que fue acrecentando su dominio y a punto estuvo de empatar con un trallazo desde fuera del área de Montoya que resolvió Sergio Asenjo con una estirada. Al filo del descanso llegó la polémica, con un claro penalti no señalado en el área del Villarreal. Trigueros tocó el balón con la mano y evitó el remate de Rodrigo sin que el trío arbitral se diera cuenta. Aún antes de irse a vestuarios, Trujillo Suárez debió señalar penalti por un agarrón de Rodri (la joven promesa que ya ha atado el Atlético para la próxima temporada) a Kondogbia.

El duelo había caldeado definitivamente la caldera de Mestalla, que hirvió al detener Asenjo un clara ocasión de Zaza, al que Rodrigo había dejado solo ante el portero. 

Bajas contra el Girona

Pero el delantero italiano iba a ser clave por otro motivo. Dos minutos después de ver una amarilla por protestar pidiendo un penalti, hizo volar por los aires a Bakambú al llegar tarde en su intento de rematada y se ganó la expulsión. No jugará contra el Girona el día de Reyes, como tampoco Montoya, que vio la quinta amarilla.

Aun con inferioridad, y pese a que el conjunto de Javi Calleja intentó triangular para agotar al rival, el Valencia no dejó de remar en busca del empate. La expulsión de Trigueros por doble amarilla parecía allanar el camino para los diez minutos finales, pero ni Parejo, que lanzó un libre directo que pasó rozando el larguero, ni el portero Neto, que subió a rematar un córner y estuvo a punto de marcar, lograron batir a Asenjo. «Todos hubiéramos firmado irnos de vacaciones con 34 puntos, aunque todos pensábamos irnos con más tras las ultimas semanas», reflexionó Marcelino.