Benzema, en las horas más bajas

Lo último que se recuerda de él es su salida del Zayed Sports City Stadium de Abu Dabi entre los pitos del público, algo que se viene repitiendo también en el Bernabéu tras la escasa aportación goleadora al equipo y algunos errores difícilmente explicables. A Benzema, que el pasado martes cumplió 30 años, tampoco le necesitó el Madrid para ganar el Mundial de Clubs, aunque será fijo en el clásico de no mediar algo imprevisible. Será la enésima ocasión para que el francés pueda redimirse ante una afición que le mira con lupa, todo lo contrario que Florentino y Zidane, que no entienden el fútbol sin Karim.

«No es un jugador de 30 o 40 goles, pero nos da otras cosas», insiste Zidane cada vez que Benzema se estrella contra los postes, las defensas o contra sí mismo. Desde la segunda jornada, ante el Valencia en el Bernabéu, la falta de acierto del delantero francés es alarmante. Eso provoca que deje solo a Cristiano Ronaldo en el plano ofensivo, pese a que abre huecos para el portugués o cae a las bandas, desde donde genera alguna situación de peligro. Pese a todo eso, Benzema ha dejado de dar miedo.

Sin competencia

Muy lejos queda ya aquella jugada sobre la línea de fondo en la vuelta de las semifinales de Champions ante el Atlético en el Calderón. Una acción que define a la perfección al delantero, al que hay que esperar que destape el frasco de las esencias. Sin Morata al asalto de su puesto, Benzema vive sin apenas presión, entre otras cosas porque Borja Mayoral no supone una amenaza para su titularidad.

Con su mirada perdida y esa ausencia que denota en muchas de sus acciones, Benzema se ha ido cayendo hasta firmar a estas alturas de curso los peores números desde que llegó al Madrid en la temporada 2009-2010. Con cinco goles en 19 partidos, su balance le sitúa en sus horas más bajas.

Dos goles en la Liga

De esos cinco tantos, dos los ha conseguido en los 11 partidos de Liga que ha disputado, otros dos en los tres choques de Champions y uno en la Supercopa de España. Nada que ver con la huella que había dejado en sus campañas anteriores antes de Navidades. En cinco de las ocho temporadas que lleva en el Madrid superó los 10 tantos, es decir el doble de los que lleva ahora.

Benzema lleva cinco goles, dos de ellos en Liga, en los 19 partidos de esta temporada

De ese podio se ha caído de golpe Benzema, al que le queda una posibilidad de congraciarse con el madridismo. Nada menos que el clásico, en donde Karim sí afina hasta lograr sus objetivos. Ha marcado en seis de los últimos siete celebrados en el Bernabéu y ha firmado un total de nueve goles y seis asistencias frente al equipo azulgrana.

Ya sabe lo que es batir a Ter Stegen, lo que hizo en el encuentro de vuelta de la Supercopa de España en el Bernabéu el pasado verano. Si repite, Benzema habrá recortado el largo trecho que le separa de la afición del Madrid y, de paso, habrá recobrado su dormido instinto goleador.