DEBATE EN LA RED

El alevín de la UD Las Palmas golea 47-0 e indigna al fútbol base

La goleada del conjunto canario ha reabierto el debate sobre si se deben permitir resultados tan abultados en las categorías inferiores

Jugadores de las categorias base de la UD Las Palmas durante una formación

Jugadores de las categorias base de la UD Las Palmas durante una formación / periodico

Jordi Tió

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Una goleada por 47-0 entre los alevines del Las Palmas B y Las Coloradas ha desatado la polémica en el fútbol de cantera. En un partido de 60 minutos, era prácticamente sacar de centro, presión para robar el balón y gol. Al descanso se iba ya 24-0. Una diferencia escandalosa que según entrenadores y educadores resulta perjudicial para los niños (en este caso, de 10 y 11 años). 

Yon Oses, entrenador de Las Coloradas, el equipo vapuleado, responsabiliza al entrenador de Las Palmas.  "Lo que más dolía era ver la cara de los niños. Algunos no querían seguir jugando", dijo. El técnico del equipo vencedor, Gustavo Domínguez, se defendió: "¿Qué hacemos? ¿No jugamos? Nosotros queremos ganar, pero es que ellos no sabían ni sacar de banda. Para ser federados necesitan unos mínimos".

Revuelo en las redes

El marcador del partido generó a lo largo del fin de semana un revuelo en las redes sociales y ha generado el debate de si se debe limitar la diferencia de goles, como sucede en otros deportes y categorías, en que a partir de determinado resultado, el marcador se apaga.

Cada semana, en las distintas divisiones y categorías inferiores que organiza la Federación Catalana de Fútbol (FCF), se disputa una infinidad de partidos en los que, hoy por hoy, no se estipula en el reglamento un límite en la diferencia de goles. Da igual lo abultado que pueda llegar a ser.

«Una cosa es el deporte federativo, en este caso el fútbol, y otra muy distinta el deporte escolar. Ambos tienen un importante componente formativo, pero no hay que olvidar que el deporte federado es, básicamente, de competición», dice Oriol Camacho, secretario general de la Federación Catalana de Fútbol.

Poco consenso

No obstante, la anterior directiva de la FCF sí introdujo una normativa que limitaba los resultados escandalosos para evitar que los equipos perdedores pudieran sentirse humillados. En este sentido, entre benjamines y alevines las diferencias no podían ser superiores a cinco goles. Es decir, si un encuentro terminaba 12-1, el resultado final que se hacía constar en el acta era de 6-1.

Pero esta norma duró muy poco. «Fueron muchos los clubs que nos pidieron anular esta reglamentación . No había un consenso claro y generaba más rechazo que otra cosa», recuerda Camacho. Sin embargo, añade que en las edades más tempranas (prebenjamines, 5-7 años; benjamines, 8 y 9 años, y alevines, 10 y 11) hay un importante componente formativo que la federación también tiene en cuenta por más que prime el espíritu competitivo.

Lo que sí tiene en cuenta la federación catalana en sus divisiones y categoría de los más pequeños es que no se produzcan situaciones perjudiciales como desplazamientos excesivamente largos. En este sentido, por ejemplo, se prima que en estas categorías los clubs no tengan que hacer desplazamientos de más de 50 kilómetros y también se busca un horario más racional y adecuado para los encuentros, evitando perjudicar en la medida de lo posible a los padres y madres de los jugadores. Sin embargo, Camacho sí considera que tiene que haber «un equilibrio entre el espíritu competitivo y la labor formativa».

Otra fuente federativa también recalca que aunque no haya limitación alguna en los marcadores, por abultados que puedan ser, también estaría bien que los entrenadores «tuvieran el tacto y la consideración necesaria» respecto a los equipos rivales, evitando que una victoria «pueda acabarse convirtiendo en una humillación, por más que se esté hablando de deporte federado». En ese sentido, propone que por ejemplo un equipo que sea muy superior acabe imponiéndose autolimitaciones, como podría ser la imposibilidad de marcar si no es dentro del área pequeña. Una alternativa que ya se autoimponen algunos conjuntos.

Partidos sin insultos

En lo que sí incide la federación catalana es en la promoción y potenciación del juego limpio, especialmente cuando se insulta desde la grada, lo que inmediatamente propicia que el partido se pare o incluso se suspenda. «En lo que llevamos de temporada hemos suspendido unos 50 partidos, que es un tanto por ciento muy pequeño ya que cada semana se juegan 5.000 encuentros, pero es algo que combatimos con todas nuestras fuerzas», afirma Camacho.

El deporte escolar, en cambio, es otra historia. En los marcadores de los partidos de fútbol no se pueden dar diferencias de más de 10 goles, distancia que se eleva a los 30 puntos en los duelos de básquet.