CITA EN MONTILIVI

El Girona no se fía del Alavés

Los de Machín aspiran a abrir más hueco respecto a la zona de descenso ante el colista de la Liga que estrena entrenador

Pablo Machín.

Pablo Machín.

Jordi Danés

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El Girona tiene ante sí la oportunidad de olvidarse del colista casi para lo que resta de temporada. Una victoria este lunes en Montilivi significaría dejar al Alavés 14 puntos por debajo, todo un abismo en Primera División. Sin embargo, hay motivos para pensar que es un partido trampa pese a que los de Machín enlazan cinco enfrentamientos sin derrota mientras que el conjunto de Vitoria ha perdido 11 de los 13 partidos de Liga.

De entrada, el Alavés estrena entrenador (Abelardo) y viene de superar la eliminatoria de Copa con un indiscutible 3-0 ante el Getafe. "Si nos relajamos daremos ventaja al rival. Y seguro que, futbolísticamente, la diferencia entre el Girona y el Alavés no es tanta como la que señala ahora mismo la clasificación", apuntó Pablo Machín.

El apoyo de la afición, fundamental

Por todo ello, el técnico no dudó en definir el duelo como "el partido más importante de todos los que hemos jugado, y también el más difícil". De ahí que reclame el apoyo de la afición en un día poco propicio para acercarse a Montilivi, por ser lunes y porque el termómetro amenaza también con bajar más allá de los cero grados. "Si en algún momento me atrevo a pedir alguna cosa a la afición, que cada día nos ayuda más, es en este partido. Les animo a que se acerquen al estadio activados y que se quiten el frío implicándose con el equipo. Necesitamos más que nunca que sean el jugador número 12".

El gran interrogante del Girona es Pere Pons, que esta semana ha entrenado ya con normalidad tras perderse los dos últimos partidos de Liga. Todo indica que el de Sant Martí Vell saldrá en un once en el que la otra novedad será el central Bernardo, que ya cumplió el partido de sanción.