El Madrid gana al Málaga por los pelos (3-2)

Por los pelos sumó el Madrid el triunfo que no podía dejar escapar a la espera de lo que pase en Mestalla entre el Valencia y el Barcelona. Decidió Cristiano Ronaldo con suspense al recoger el rechazo de Roberto en un penalti lanzado por él mismo. Fue a falta de cuarto de hora para el final, cuando el Málaga amenazaba seriamente con hacer otro roto de consideración al equipo blanco tras haber equilibrado en dos ocasiones la ventaja en que Benzema y Casemiro lo habían colocado.

El desenlace fue reflejo fiel de los problemas de Ronaldo para ver puerta en la Liga. También de los del conjunto madridista en general para dar la talla en su campo, sea quien sea el rival que pase por allí. El Málaga, que no ha sumado un punto ni había marcado un solo gol lejos de La Rosaleda hasta la fecha, estuvo cerca de dar la campanada en el Bernabéu, pero todo acabó poniéndose en su contra. El árbitro le anuló un gol en el último instante del tiempo añadido del primer tiempo por presunta falta de Baysse a Carvajal y la fortuna no acompañó a Roberto en su despeje de la falta máxima lanzada por el portugués, que no marcaba desde el partido contra el Getafe al cabo de 441 minutos ligueros.

Y eso que el cuadro madridista acertó en su primer remate entre los tres palos tras un arranque muy intenso para atender los ruegos de su entrenador en lo que a energía y concentración se refiere y a las exigencias de su afición, deseosa de comprobar si el estirón en la Champions ante el Apoel tenía reflejo y continuidad frente al Málaga.

Pobre carrera goleadora

Abrió Isco a la izquierda, la puso Marcelo, cabeceó Ronaldo al larguero y el rebote lo aprovechó Benzema para remachar a puerta vacía mientras el portugués ponía cara de circunstancias por no haber sido él quien pudiera celebrar el tanto (m. 9). Ponía por delante Karim al Madrid y adelantaba momentáneamente a su compañero de ataque --dos a uno-- en la pobre carrera realizadora en la Liga entre los dos delanteros madridistas, que habían sumado a pares en el choque disputado el martes pasado en Nicosia.

Satisfecho como estaba Zidane por la puesta en escena de su equipo y la fortaleza defensiva exhibida en los tres últimos encuentros, torció el gesto cuando Kroos regaló el balón a Keko en una salida madridista. El extremo malaguista lo puso para Rolan, que lo bajó con el pecho y batió a Casilla por bajo (m. 18). Los nervios y la tensión no subieron de tono en el campo y en la grada por el momento porque Casemiro acudió al quite tres minutos después para aprovechar la actitud contemplativa de su marcador en un córner y cabecear a gol (m. 21).

Desajustes defensivos

Zidane volvió a renegar para sus adentros cuando Castro estuvo cerca de empatar de nuevo en otro desajuste defensivo blanco. Fue antes de que Benzema cruzara demasiado con todo a favor a pase de Carvajal y de que Roberto provocara nuevos gestos de contrariedad de Ronaldo al desviarle dos remates, sobre todo un gran cabezazo a centro de Carvajal.

Los lamentos del portugués se quedaron cortos en comparación con los de Míchel y los suyos cuando el árbitro decidió anular un tanto de Baysse por apoyarse presuntamente en Carvajal en el último instante del tiempo añadido del primer tiempo. Un detallazo con el Madrid, al que Roberto siguió empeñado en frustrar con otra gran parada a Kroos a la vuelta del descanso.

Error de Casilla

Resguardado en su portero, el Málaga volvió a aprovechar la tibieza defensiva del equipo blanco para igualar de nuevo el marcador. Varane despejó defectuosamente hacia Keko y este pasó a Castro, quien desde fuera del área sorprendió a Casilla, que pudo hacer mucho más (m. 58). Al Madrid le sobrevino un ataque de pánico, perdió completamente el control del juego y permitió crecer al cuadro dirigido por Míchel, que veía cada vez más cerca sacar algo en claro entre los pitos de los aficionados blancos a sus jugadores.

Zidane tomó la controvertida decisión de retirar a Isco para dar entrada a Modric, lo que no contribuyó a calmar los ánimos precisamente, pero la tarde se aclaró con la metedura de pata de Luis Hernández, que llegó a destiempo a cortar la irrupción en el área de Modric. Penalti para Cristiano y dosis extra de intriga y angustia. Su lanzamiento lo rechazó hacia el centro Roberto y esta vez CR7 no perdonó (m. 76). Resopló, miró al cielo y pudo celebrar al fin haber podido resultar decisivo para su equipo en un partido de esta Liga con su segundo tanto en la competición.

La web de El PERIÓDICO ha narrado así este partido el directo