Mucho Rayo para un Reus sin pólvora (0-2)

Clase práctica en zona ofensiva del Rayo Vallecano para sacar tres puntos del Municipal de Reus (0-2) y dejar a los de Aritz López Garai con una derrota que confirma las malas sensaciones de los últimos partidos en Segunda División.

Los primeros instantes de los locales fueron un espejismo y rápidamente el conjunto madrileño impuso la ley del gol para adueñarse de un encuentro que siempre tuvo como protagonista a un espectacular Embarba, autor del primer tanto a los 12 minutos de partido. Se desdibujó el conjunto del Baix Camp, que pudo salir goleado del primer acto con un Rayo que llegó a topar con el travesaño.

El cambio de sistema de López Garai en la reanudación (pasó a jugar con dos delanteros en un 4-4-2) no surtió efecto y una magistral contra dirigida por Comesaña y ejecutada en gol por Aguirre (minuto 57) acabó por certificar la primera derrota del Reus Deportiu como local de la campaña.

Tercera jornada consecutiva sin conocer la victoria para los reusenses, que precisan con urgencia a un Dejan Lekic capaz de aportar gol a una plantilla con orden defensivo pero sin pólvora ofensiva.  La comodidad en la tabla se acaba y la zona de descenso se acerca vertiginosamente.

Exhibición del Nàstic

El otro equipo tarraconense de Segunda A, el Nàstic, está de dulce y se ha lucido en su visita al Nuevo Arcángel (1-5). Las estadísticas no alentaban a una victoria del cuadro catalán -nunca había logrado el triunfo en tierras cordobesas- pero la zona ofensiva quiso demostrar su poderío.

Ike Uche revolucionó el encuentro a los 48 segundos con un gol de fácil ejecución. Los nervios se apoderaron de la grada y los tarraconenses supieron jugar con el ambiente enrarecido colocando el segundo en el electrónico a los 14 minutos, obra también del delantero nigeriano. La réplica local llegó en el minuto 19 con un Sergi Guardiola que definió una jugada precedida de un error de la zaga visitante.

Se encerró el Nàstic en busca de una contra para sentenciar, no sin acusar el constante asedio de un Córdoba en horas bajas.  Aguantaron los de Rodri hasta el minuto 79 y de una jugada aislada encontraron una pena máxima a su favor. El lanzamiento de Juan Delgado lo paró el portero local pero el rechace fue a parar al propio delantero chileno que confirmó la victoria del Nàstic.

Barreiro, dos minutos más tarde, hurgó en la herida andaluza con una 'delicatessen' que significó el 1-4. Se hundió el equipo cordobés que aún recibiría un último gol, de penalti, ejecutado por Manu Barreiro en el añadido.