Maryam Al-Subaiey, reivindicación al galope

La amazona es la única jockey femenina en Catar y un ejemplo para muchas mujeres del emirato

Maryam Al-Subaiey (derecha), en su carrera de Doha el pasado mes de febrero.

Maryam Al-Subaiey (derecha), en su carrera de Doha el pasado mes de febrero. / periodico

Joan Carles Armengol / Barcelona

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Se ha empeñado en dignificar el deporte femenino en Catar. El emirato anda embarcado en los últimos años en ganar protagonismo en el deporte. El país será sede del Mundial de fútbol del año 2022 y de los Mundiales de atletismo del 2019, que ganó con dudosas artes sobre la candidatura de Barcelona.

Pero las mujeres lo siguen teniendo difícil para disponer de una actividad normal en el país. El emirato del Golfo solo envió a dos mujeres a los recientes Juegos Olímpicos de Río 2016 (entre una delegación de 38 deportistas) y solo a cuatro a Londres 2012, en la primera presencia olímpica femenina catarí. Y todo ello, gracias a la presión persistente del Comité Olímpico Internacional (COI).

Pero ella, Maryam al-Subaiey,  a sus 31 años, es una de las personas que más se está significando para subvertir la situación. Maryam es una amazona que hace unos meses, en febrero del 2017, se convirtió en la primera jockey mujer en participar en una carrera de caballos. Se trataba de la Thoroughbred Handicap, en el gran club hípico de Doha, y aunque acabó la 11ª de 14, su figura sobre el corcel 'Comedy Night', abillada con una casaca de seda color burdeos, a juego con su casco, que dejaba al aire una larga trenza, llamó la atención.

Sin hiyab

No es de extrañar. Era la primera vez que una mujer del pequeño y conservador país del Golfo participaba en una carrera de caballos al más alto nivel en Catar. "Siempre se ha esperado de mí que me convirtiera en una mujer de negocios, que me casara y formara una familia, pero no voy a hacer las cosas que esta sociedad espera de mí como mujer", aseguró ya hace tiempo en una entrevista televisiva que suscitó una gran controversia al aparecer sin hiyab. El pañuelo que cubre la cabeza y el cuello de las mujeres no es obligatorio oficialmente en Catar, pero la gran mayoría de mujeres lo lleva. En las redes sociales, algunos comentarios hablaron de "mal ejemplo" para las mujeres del país. Otros detractores la acusaron de "desobedecer las órdenes de Dios". Ella siempre ha reivindicado "la libertad de escoger mi manera de vestir".

Maryam no se arredra por esos comentarios ni por lo que en teoría se espera de ella. Desde niña monta a caballo, animales a los que adora. Llegó a entrenarse seis horas cada día. Su familia la ha apoyado en su proyecto de convertirse en jockey cuando, a partir del 2014, atravesó un periodo delicado en que perdió su trabajo de realizadora de vídeo. Viaja a menudo a Inglaterra para realizar largas estancias en Newmarket, la capital de las carreras hípicas, en la escuela del antiguo jockey Steve Smith Eccles.

Lesión grave

Después de su comentado debut en Doha, Maryam estuvo a punto de ver su corta carrera truncada. En su segunda prueba en Catar, en marzo, sufrió una caída y se lesionó de gravedad. Sufrió una doble fractura de pelvis, de la que se está acabando de recuperar. Pero ni este contratiempo ni ningún otro la aparta del camino emprendido. La mujer, que se autocalifica de "muy testaruda", volverá este mes de octubre a Newmarket para proseguir sus entrenamientos. "Más que nunca, tengo cosas que demostrar", asegura la amazona catarí, punta de lanza del deporte femenino de un país que no solo se ha expandido por todo el mundo con la adquisición, por ejemplo, de clubs de fútbol como el prepotente París SG. 

En el mundo de la hípica, el rico emirato patrocina el campeonato del mundo de galope sobre hierba, el ahora llamado Qatar Prix Arc de Triomphe, en Francia, y una de las principales pruebas en Gran Bretaña, el Qatar Goodwood Festival. "Estoy aquí también por todas las mujeres catarís y por todas las mujeres del Golfo. Muchas chicas me dicen que yo las inspiro. Eso es lo que quiero", afirmó Maryam tras su debut. "No me podía creer que lo había conseguido". Pero sí, lo había hecho.