Abdicación conflictiva en Londres

La derrota de Bolt a manos del 'maldito' Gatlin en los 100 metros ha revuelto las tripas del atletismo

Gatlin consuela a Bolt tras ganarle en la final de los 100 metros del sábado en Londres.

Gatlin consuela a Bolt tras ganarle en la final de los 100 metros del sábado en Londres. / periodico

Gerardo Prieto / Londres

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La victoria de Justin Gatlin sobre Usain Bolt en el último hectómetro del jamaicano ha revuelto las tripas del atletismo. El estadounidense, reincidente por dopaje, se ha convertido en el 'maldito oficial' de este deporte, abandonado a su suerte por sucesos como este. 'The Guardian' tituló este domingo en el papel un 'A final insult', quizás excesivo pero coherente con el sentimiento general.

Por suerte, el 'Daily Mail' se centró más en la fiesta posterior de Usain Bolt en el Soho, acompañado de su novia Kasi Benett. El gran perdedor de la final de 100 metros acabó ganando amigos en el Box Club hasta las 5 de la mañana. Allí proyectó un video a través de Snapchat para dar las gracias  a sus fans. "Ha sido una larga carrera. Dejadme que agradezca a los londinenses, a la gente de Jamaica y de todo el mundo su ayuda. Siento no haber podido ganar pero lo intenté con todas mis fuerzas".

Quien no estaba para fiestas era el staff directivo de la IAAF. El máximo mandatario de la Federación Internacional (IAAF en sus siglas en inglés), Sebastian Coe, aseguró que la victoria del estadounidense "no es el escenario ideal para el atletismo". La derrota de Bolt pilló por sorpresa hasta a los más pesimistas.

Hasta el pasado fin de semana, el jamaicano solo sabía ganar, y con eso contaba todo el mundo, incluidos sus patrocinadores. El sábado encajó su única derrota importante, invicto como estaba desde 2008, cuando logró en Pekín su primer triple olímpico: oro en 100, 200 y 4x100. Supo perder con elegancia. "No te mereces este abucheo", le dijo a Gatlin. "Este tío es rompedor, y su felicitación me ha inspirado profundamente", contó después el nuevo campeón del mundo en la comparecencia ante los medios.

Respeto al rival

El plusmarquista mundial fue el único que reclamó respeto para su rival, demostrando clase hasta en su peor momento.  En la rueda de prensa, Bolt volvió de nuevo a pedir respeto para su verdugo, abucheado cada vez que sale a la pista, incluso en el momento de recibir la medalla, este domingo.   

Para evitar tan desagradable situación, la organización del Mundial barajó la posibilidad de adelantar la ceremonia, programada al inicio de la sesión de  tarde (20.00 h.). Pero no lo hizo, y fue el propio Coe quien entregó las medallas a los tres velocistas, después de haber entregado, en otra ceremonia previa,  los trofeos retirados a  atletas sancionados por dopaje a los siguientes en la clasificación. Parece una broma, aunque este es un asunto muy serio.

Coe, el gran jefe de este tinglado, recibió en su día amenazas de muerte tras retirar a Rusia del atletismo olímpico en Río de Janeiro.  Este domingo estuvo cálido colgando del cuello de Bolt su inédito bronce, y correcto con el oro de Gatlin.

Hace casi una década y mucho antes de presidir la IAAF, Coe fue un firme defensor de la sanción a perpetuidad tras el segundo positivo de Gatlin, con su expulsión definitiva del atletismo por reincidente. Reclamó, pero no lo logró y ayer tuvo que  entregarle el primer premio al nuevo pero indeseado hombre más rápido del planeta.

La derrota del gran favorito reveló en público a un Bolt desconocido. Puede que se consolara en la disco más tarde, pero nunca se había visto al 'Rayo' tan apagado. Excepto cuando cavó la tumba de su amigo, el saltado británico Germaine Manson, muerto en accidente de moto tras una noche de farra en Kingston, el campeón jamaicano ofreció su rostro más triste que se le conoce.

"Uno de los grandes"

Triste, aunque le duró poco. "Esto no cambia nada", fue lo primero que dijo, intentando pasar página lo antes posible. "He probado suficientemente que soy uno de los grandes atletas de la historia. He hecho mi parte como atleta, haciendo más popular el atletismo. No puedo estar decepcionado por lo que ha ocurrido hoy porque he dado lo mejor de mí. Solo estoy triste porque no he podido devolver toda la energía que me dan mis seguidores".

Una periodista preguntó si las marcas obtenidas en la final, apenas unas centésimas por debajo de los 10 segundos para los tres primeros, se debían al aumento de los controles antidopaje. "What?" "¿Quééé?", repitió Bolt, muy contrariado, incluso enfadado por la pregunta. La colega no se amilanó y volvió a insistir sobre la misma cuestión. "Todos hemos trabajado muy duro para estar aquí. Quizás usted también escribiendo sus crónicas".