NUEVA MEDALLA PARA LA CAMPEONA DE BADALONA

Belmonte, subcampeona mundial de los 1.500 libre

La nadadora catalana solo queda por detrás de la extraterreste Ledecky y estrena su palmarés en Budapest

Mireia Belmonte comprueba con felicidad su gran marca junto a Katie Ledecky.

Mireia Belmonte comprueba con felicidad su gran marca junto a Katie Ledecky. / periodico

Joan Carles Armengol / Barcelona

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Mireia Belmonte se ha hecho este martes con su primera medalla en los Mundiales de natación de Budapest al ser segunda en la final de los 1.500 metros libre. La nadadora badalonesa, de 26 años, no ha podido, como se esperaba, con la extraterreste Katie Ledecky (EEUU), que persigue seis medallas de oro en este campeonato (fue la ganadora de la final con un tiempo de 15.31.82), pero sí consiguió confirmarse como la mejor del resto de nadadoras mortales al colgarse la medalla de plata en la tercera prueba que ha disputado en Budapest. Es también la tercera medalla de la delegación española en Budapest 2017, tras las dos de plata de Ona Carbonell en sincronizada.

"No me lo esperaba", ha dicho Belmonte tras su éxito. "Al principio parecía una carrera difícil, porque éramos cuatro chicas para dos medallas, porque Ledeck

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y está en su mundo y es difícil cogerla", ha añadido sonriente. Una de las claves de su plata, ha afirmado, fue la calma ante los ataques prematuros de sus rivales. "En los 1.500 hay que tener mucha paciencia y no acelerar, porque al final, en los últimos 200-300 metros, se puede pagar el esfuerzo".

Tras fracasar el primer día en los 200 estilos y los 400 libre, Belmonte sacó lo mejor de sí en los 1.500 y quedó segunda con un nuevo récord de España (15.50.89), dejando el bronce para la italiana Simona Quadarella (15.53.86), la única capaz de aguantar su ritmo hasta los 1.200 metros. A partir de ahí, Belmonte se marchó y amarró la plata.

Una carrera inteligente

Se trata de la cuarta medalla de Mireia Belmonte en unos Mundiales, después de las tres que logró en Barcelona 2013: dos de plata (400 estilos y 200 mariposa) y una de bronce (200 estilos). Hace dos años se perdió el Mundial de Kazán (Rusia) por una doble lesión en los hombros, así que ayer comenzó a quitarse la espina de aquella dolorosa ausencia.

Belmonte actuó con mucha inteligencia en una carrera en la que nadó por la calle cinco y se aprovechó de la referencia que le daba la italiana Quadarella, ya que Ledecky nadó toda la prueba en solitario, lejos de todas sus rivales gracias a su poderosísimo estilo, de potentes brazadas y apenas movimiento de los pies.

Los 1.500 fueron desde el principio tres carreras. La de la estadounidense, sola por delante, la de cinco aspirantes a dos medallas –la china Hou Yawen, la húngara Boglarka Kapas, Belmonte, Quadarella y la chilena Kristel Kobrich– y la de la nadadora de Liechtenstein Julia Hassler y la húngara Ajna Kessel que pugnaban por eludir la última plaza. Hasta los 650 metros, las cinco perseguidoras de Ledecky fueron juntas y a partir de los 900, la italiana aceleró, Belmonte se dio cuenta y la china y Kapas se fueron quedando.

21 medallas

La húngara era la principal amenaza de la española, ya que tenía mejor marca personal, pero Belmonte controlaba la situación. Nadó unos cuantos tramos de 50 metros a 32 segundos, sostuvo el ritmo y respondió al ataque de la italiana. El panorama se aclaró para la badalonesa en los últimos 250 metros. Belmonte aceleró y la italiana ya solo pudo mantener su ritmo para asegurarse la medalla de bronce. Tocó primera Ledecky (15.31.82) y 19 segundos después lo hizo Belmonte. La española batió por 6.40 segundos el récord de España, que estaba en su poder desde el 2014. Cuando Belmonte se supo plata, miró al marcador, sonrió por la gran marca y la inexpresiva Ledecky le felicitó. Es la tercera medalla de España en este Mundial, la primera de la natación en línea y la cuarta suya en un Mundial tras las tres de Barcelona 2013. La española acumula 21 medallas: 4 olímpicas, 4 en Mundiales y 13 en campeonatos de Europa.