Un Madrid estelar destroza a la Juventus y levanta la 'Duodécima'

La veneración por la Champions devolvió al Madrid a lo más alto. Esta vez la liturgia blanca la sufrió un equipo que quiso cambiar la historia después de seis finales perdidas y que buscaba la revancha de la final perdida ante los blancos en 1998. No fue así y la Juventus cayó abatida por la pegada de un equipo que supo cambiar la cara del choque en una segunda mitad en la que se mostró muy superior con un Cristiano dispuesto a poner rumbo a su cuarto título, el tercero con el Madrid.

No le pesó la maldición del campeón al equipo de Zidane, que se apuntó el doblete y repitió título por primera vez bajo el formato Champions. Lo hizo ante un equipo que solo había encajado tres tantos en 12 encuentros y que en uno solo recibió cuatro por parte de un equipo que comenzó con titubeos, que fue zarandeado por su rival y que pese a adelantarse en el marcador pasó un mal rato en la primera mitad. Después acertó a desplegar su juego preferido, con esa pegada que se impone a cualquier sistema y que destroza a equipos tan sólidos como La Juventus, que se vino abajo tras la aparición de Isco y Marcelo tras el descanso.

EL GUIÓN DE LA JUVE

Consciente de no poder esperar más para volver a reinar en Europa, la Juventus entró en el choque como una calculadora. Aplicó criterio a sus conceptos para no salirse de su guión ni siquiera cuando recibió el golpe del tanto de Cristiano. Fiel a su dibujo y con las ideas muy claras contuvo a un Madrid aturdido al que le costó entrar en el choque y que apenas salía en estampida. Cuando lo hizo, el equipo italiano ya había dejado muy claras sus intenciones con dos disparos de Higuaín que detuvo Navas. El tercero, obra de Pjanic, un portento junto con Mandzukic en el balcón del área durante la primera parte. Menor presencia tuvo Dani Alves o Dybala, que vio una amarilla antes del primer cuarto de hora. Sin llegar a leer la pizarra de Allegri, con dos líneas de cuatro, la primera casi infranqueable, el equipo de Zidane fue entrando en calor hasta aplicar el mejor bálsamo que conoce, el contragolpe.

GOL DE RONALDO

El primero lo lanzó Kroos para Benzema, que buscó a Cristiano por la derecha. El portugués vio cómo Carvajal le doblaba por la derecha y le puso un balón que el lateral le devolvió para que Ronaldo marcara con la derecha en un remate que Bonucci al fondo de la portería (m. 20). El tanto dio vuelo al Madrid, pero no sacó de su papel a la Juventus, firme en su convicción y agarrado a un centro del campo con más jerarquía que la del rival. Encontró el premio con el golazo de Mandzukic, que aprovechó una dejada de Higuaín para parar el balón con el pecho y sacarse una chilena prodigiosa cerca de la escuadra y a la que no pudo llegar Navas (m. 27).

ISCO Y MODRIC

El Madrid volvió a las tinieblas, mientras la Juve seguía leyendo a la perfección su partitura, máxime al comprobar que su rival apenas encadenaba tres pases seguidos. Todo cambió de golpe en una segunda mitad explosiva del conjunto blanco que coincidió con la desaparición del equipo de Allegri. Emergió Isco, aparecieron Modric y Marcelo  y el Madrid comenzó a crecer hasta pasar por encima de un equipo que apenas se limitaba a achicar balones de su área sin encontrar ya ninguna respuesta.

El vuelco del encuentro resultó sorprendente. Casemiro desequilibró el marcador con un disparo que desvió Khedira (m. 61). A partir de ahí solo hubo un equipo. Lo confirmó Ronaldo con el tercero de su equipo en remate tras un robo y un centro de Modric (m. 64). Para entonces, la Juve era un cadáver a merced de un equipo directo a hacer historia. Asensio cerró la goleada tras una asistencia de Marcelo en medio del delirio de los aficionados blancos que se frotaban los ojos al comprobar que su equipo había cerrado el círculo al lograr el tercer título en cuatro años. Otro acto de fe de un equipo que volvió a demostrar su idilio con esta competición.    

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