Kilian Jornet culmina el reto del Cho Oyu y parte hacia el Everest

El deportista catalán se encuentra "muy feliz" tras completar un desafío difícil por el "frío y la poca visibilidad"

Kilian Jornet en una competición del pasado marzo

Kilian Jornet en una competición del pasado marzo / periodico

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Kilian Jornet ha concluido la expedición al Cho Oyu, la sexta montaña más alta del planeta, y ha puesto rumbo al Everest, la cima que no pudo coronar en septiembre de 2016 debido a las malas condiciones climatológicas.

"Estamos de vuelta después de diez días en el Cho Oyu! Emelie Forsberg regresa a casa para estar listo para la temporada de carreras y yo voy al Everest", ha informado Kilian Jornet a través de sus redes sociales.

DIFÍCIL ASCENSO

El año pasado, los montañeros Adrian Ballinger y Emily Harrington viajaron y ascendieron el Cho Oyu en solo dos semanas. Siguiendo ese ejemplo, Kilian ha intentado ver "cómo la aclimatación afecta al cuerpo en ese tiempo". "Elegimos una cumbre de 8.000 metros y vimos que la aproximación era accesible, así que podríamos estar allí más rápido que otras montañas", ha comentado el montañero catalán.

Después de nueve días, el 7 de mayo hicieron el intento de ascensión, empezando desde el campamento 1 a 6.400 metros a la una de la madrugada. "Fue una noche muy fría. Subimos hasta llegar a 7.500 metros y esperé en una grieta para que el sol brillará, así podríamos calentarnos un poco. Continuamos con una banda amarilla (7.700 metros) y Emelie decidió dar la vuelta. Yo decidí seguir adelante. Alrededor de 8.000 metros empezó a nevar fuertemente y continué desde la última sección a la cima de la cumbre", ha relatado Jornet.

FRÍO Y SIN VISIBILIDAD

"Seguí subiendo sin visibilidad hacia lo que pensé que sería la cumbre. En algún momento llegué a algo que sería la cumbre. Sinceramente, no estoy seguro de que esa fuera la cumbre, porque sólo podía ver mis pies, pero estaba en algún momento. Estuve muy feliz", ha declarado Kilian, que llegó a esa cima a las tres de la tarde.

Tres horas después, Kilian llegó en descenso al campamento 1. Se estaba congelando y bebió agua caliente que otro alpinista le prestó. Después, descendió al campo de base avanzado, donde Emelie le estaba esperando.

Tras esta experiencia, el catalán ha querido dar las "gracias" al cocinero del campo base, a los ocho escaladores que estuvieron en el Cho Oyu y a Emelie Forsberg, "la mejor compañera en la vida y también en las montañas". "Es difícil encontrar a alguien tan duro para hacer este viaje y ser siempre tan fuerte", concluyó Jornet.

MIRANDO AL EVEREST

El ascenso al Cho Oyu ha sido la primera parte de una expedición cuyo principal objetivo es ascender el Everest siguiendo una filosofía purista y minimalista del alpinismo para poner fin al proyecto 'Summits of my life' ("Cimas de mi vida"), con el que Kilian ha viajado por todo el mundo desde hace seis años intentando establecer récords de ascenso en las montañas más importantes como el Mont Blanc, Cervino, Denali o Aconcagua.