¿Tres gallos sin títulos o un equipo?

Se exhibieron ante el Villarreal, cada uno de ellos luciendo su mejor virtud. Luis Suárez fue contundente, Neymar brilló con su espectacularidad y Messi fue simplemente Messi: un día más en la oficina del mejor de todos los tiempos. Sus goles sirvieron para mantener el Barça en la lucha por la Liga, hasta el último aliento, como debe ser, y de paso para batir una temporada más la barrera de los 100 goles del tridente.

Con las cifras en la mano, le preguntaron a Luis Enrique tras el partido si hablamos de la mejor delantera de la historia. Y el técnico recordó que históricamente lo normal es un crack por equipo. Cuando hay más de uno, el entorno, desconfiado por naturaleza, recuerda aquello de los dos gallos en un gallinero: que no funciona. En este caso son tres, un argentino, un brasileño y un uruguayo. Y ciertamente, la sintonía entre ellos es una anomalía en este mundo futbolístico lleno de egos. Su extraordinaria conexión supone que a menudo se busquen a pesar de tener algún otro compañero mejor situado. Una fijación que sus compañeros consienten.

Resulta tentador entrar en comparaciones placenteras sobre quién es mejor: si este Suárez o aquel Etoo del 2006, si este Neymar o aquel Ronaldinho pletórico, o incluso si este Messi maduro o aquel Messi aprendiz; aquí no hay dudas. Pero si miramos el contexto de la temporada, no deja de ser un debate amargo, sobre todo cuando la eliminación en la Champions, por segundo año en cuartos, es tan reciente. Cuando tenemos tan presente que esa misma delantera que ha resultado tan letal en tantos partidos resultó inofensiva durante 180 minutos ante la Juventus. No sería justo responsabilizar únicamente al tridente de aquel naufragio, de la misma manera que no todo el mérito de los éxitos es suyo.

REPARTIR RESPONSABILIDADES

El Barça no ha ganado ninguna de sus Champions por tener el mejor ataque, o la mejor defensa. No. Sus éxitos se basaron en el juego de un equipo que repartía responsabilidades en cada una de sus líneas. Y reforzar esa idea debe ser el objetivo de ese nuevo proyecto que se está planificando pese a que, según se asegura desde del club, de momento sin entrenador definido.

La clasificación de goleadores dice que Messi y Suárez han brillado en esta Liga por encima del resto. El tridente del Barça ha sido claramente superior al del Madrid, pero la clasificación que importa es la de victorias, empates y derrotas, y en esa, si los blancos no fallan en los tres partidos que les queda, el Barça cerrará el año con una posible Copa del Rey. No existe un premio a la mejor delantera de la temporada, y si lo hubiera, poco importaría. Los premios que importan los ganan los equipos. El resto son premios de consolación.