Barça de balonmano, el campeón insaciable

Siete títulos de Liga consecutivos, una racha de 117 partidos ganados (151 si contamos todas las competiciones en España). Hay que remontarse a mayo del 2013 para encontrar la última derrota. Los récords no paran de acumularse para el Barça de balonmano, el campeón insaciable, que ahora gira la vista hacia la Champions, dispuesto a completar otro año para enmarcar.

Cinco días después de coronarse en la Asobal, los azulgranas afrontan este domingo la ida del cruce de los cuartos de final de la Liga de Campeones ante el Kiel, la última barrera que se alza en su camino hacia la final four, y su verdugo europeo la última temporada.

«El Kiel es un grandísimo equipo. Quizás cuente con la mejor plantilla de la competición después del PSG. Pero nosotros saldremos a ganar. Tenemos muchas ganas de llegar a la final four. Este equipo tiene mucha hambre».

Ese es el planteamiento de David Barrufet, el mánager deportivo del balonmano azulgrana desde hace dos temporadas. Pero también podría ser el discurso de Xavi Pascual y de los 18 jugadores que forman la plantilla, imbuídos de la ambiciosa filosofía de la sección.

«Lo que está haciendo este equipo es muy grande», explica orgulloso Barrufet, más allá de que el bajón sufrido por la Liga facilite el dominio aplastante de los barcelonistas. «Lo sabremos el día que perdamos».

LOS SECRETOS DEL CAMPEÓN

Nadie mejor, además, para desvelar los secretos del Barça que Barrufet, una de las referencias del' dream team' que construyó Valero Rivera y levantó cinco Copas de Europa consecutivas, germen del legado que mantiene el carácter ganador del equipo.

«Ese gen competitivo viene de atrás», admite. «Este es un vestuario en el que siempre se ha pedido que te esfuerces al máximo, que te dejes la piel. Al final puedes ganar o perder porque juegas contra rivales muy buenos. Pero el alma competitiva, la mentalidad ganadora, es la que hace que llevemos esta racha ganadora tan buena».

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Las otras claves se explican a través del trabajo del técnico Xavi Pascual y del liderazgo que ejercen en el vestuario jugadores como Raúl Entrerríos, Víctor Tomàs y Viran Morros. «Pascual mantiene al equipo enchufado. La confianza del vestuario en él es máxima, algo que se tarda mucho en conseguir», desvela Barrufet. «Y el ambiente es excepcional y eso se nota. No es algo casual. Hay un núcleo duro que ayuda a que sea así y ahora mismo el equipo funciona como una familia», remarca .

SORPRENDENTES EN EUROPA

Todo explica la buena marcha del Barça, sobre todo en Europa, en una temporada que se intuía de transición, con la la llegada de seis caras nuevas (Mem, Andersson, N'Guessan, Rivera, Saubich, Ristovski) y en la que los azulgranas han salido fortalecidos tras una primera fase de la Champions en la que han acabado primeros deL 'grupo dela muerte', con una sola derrota ante el máximo favorito, el PSG.

«Era un año de formación, con cambio de jóvenes por veteranos, con una idea de futuro. Pero los jóvenes se han adaptado fantásticamente, los veteranos los han integrado y el trabajo de 'Pasquis' y todo el cuadro técnico ha sido brutal. Por eso se están dando estos resultados».

En esa etapa de reconstrucción, Barrufet y Xavi Pascual beben de la misma filosofía y defienden la apuesta por los jóvenes, conscientes de que el Barça debe competir ahora con equipos con más recursos, como el PSG (17 millones de presupuesto) o el Kiel (11 millones) frente a los 8,5 del Barça, cifras en las que también se mueven el Varda o el Kielce.

«Tenemos que avanzarnos y buscar jóvenes con futuro. No podemos competir con los presupuestos que hay por ahí. Pero tenemos muchas más cosas, como la marca Barça. Los jugadores saben que estarán bien aquí y que haremos un equipo competitivo para ganar todas las competiciones», sentencia Barrufet.