Mucha más dureza con el árbitro en Madrid que en París

La prensa deportiva madrileña podría ofrecerse desinteresadamente para ayudar a aclararse al propio presidente de la FIFA, Gianni Infantino, que no sabe si la acción entre Marquinhos y Luis Suárez en el minuto 90 fue merecedora del penalti que dio paso al quinto gol del Barcelona. "El video estará ahí en el futuro, esperemos, para corregir errores claros del arbitraje. En este caso no sé si se trató de un error o no", ha declarado en Londres el máximo dirigente del fútbol mundial mientras buena parte de los medios deportivos de la capital señalaban esa jugada como el penúltimo error decisivo de un árbitro que abrió de par en par las puertas de clasificación para el Barcelona.

En el repaso de las decisiones arbitrales que favorecieron al conjunto azulgrana se va desde dos penaltis de Mascherano no señalados, uno por mano en el primer tiempo y otro por falta a Di María en el segundo que el propio jugador azulgrana reconoció tras el partido, hasta el perdón de la tarjeta roja a Neymar por una patada por detrás a un contrario con clara intención de hacer daño. Y hay hasta quien habla de fueras de juego de Luis Suárez y Sergi Roberto en el primer y el sexto tantos.

A LA NEVERA

Una situación que lleva al diario Marca a animar a la UEFA a mandar a la nevera una buena temporada a Deniz Aytekin, aunque admitiendo que los errores del colegiado alemán son en su mayoría de apreciación y no de aplicación del reglamento salvo en el tiempo añadido en las dos partes.

En el As, su director, Alfredo Relaño, no tiene ningún reparo en denunciar que "el sesgo casero del alemán Deniz Aytekin resultó decisivo... En puridad, Aytekin puso lo que no puso Messi, que hizo un partido extrañamente flojo". Visión que bien pueden firmar los miles y miles de madridistas que celebraron por todo lo alto el gol de Cavani con el que pensaron que la eliminatoria había quedado definitivamente imposible para el Barça.

DECEPCIÓN PROFUNDA

Su decepción sería comparable a la que sufrieron los seguidores del PSG y los medios de información franceses, entre los que curiosamente no se habla casi nada de la mala actuación del árbitro y se incide en la inexplicable actitud de unos jugadores que acabaron humillados en el Camp Nou con argumentos futbolísticos, y en la incapacidad de Unai Emery para gestionar con acierto lo que se precipitaba sobre el césped.

"Tres semanas después de lograr uno de los más grandes resultados de su historia, el PSG vivió una de sus peores pesadillas concediendo una derrota memorable. De manera incomprensible, los jugadores de Emery se autoboicotearon y lo que debió pasar, pasó. han sido castigados", se escribía en L'Equipe, mientras que en Le Monde se hablaba de que los parisinos "entran en la historia por la puerta pequeña, siendo el primer club de la historia eliminado después de ganar 4-0 en lo ida". En TF1, la radiografía de lo sucedido apuntó a que "el PSG se negó a jugar, pensando solo en defender. Líneas distendidas, fiebre en defensa, naufragio en el centro del campo... nunca habíamos visto nada parecido".