VELA

Las chicas del 49er confirman el naufragio de la vela

El equipo español se queda sin medallas y repite el mal resultado de los Juegos de Sídney

Támara Echegoyen, a la izquierda, y Berta Betanzos durante la prueba en Río.

Támara Echegoyen, a la izquierda, y Berta Betanzos durante la prueba en Río. / periodico

EDU SOTOS / RÍO DE JANEIRO

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El naufragio del equipo español de vela en Sídney 2000 se repite casi dos décadas más tarde en Río 2016. En los 13 días de competición de los primeros Juegos Olímpicos de Sudamérica, los atletas españoles fueron despidiéndose uno a uno, categoría tras categoría, de sus opciones de medalla. Tras los fracasos en Nacra 17, RS:X y Láser llegó el turno de las chicas del 49er FX.

UN EXTRAÑO INCIDENTE

Las regatistas Támara Echegoyen y Berta Betanzos no pudieron cumplir con el sueño de las medallas a pesar de partir en la primera posición de la ‘Medal Race’. Tras 12 regatas de vértigo estas chicas del norte, gallega y cántabra, habían logrado salir las primeras aunque pendientes, eso sí, del triple empate a 46 puntos con las brasileñas, Martine Grael y Kahena Kunze, y las danesas, Jena Hanssen y Katja Steen Salskov-Iversen. Todas ellas sumaban idénticas posibilidades de llevarse el oro.

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Sobre las aguas del campo de regatas del Pan de Azúcar las españolas no tuvieron la mejor de sus salidas. Tras un extraño incidente con la embarcación de las británicas, que les hizo alterar ligeramente el rumbo, comenzaron a perder posiciones hasta colocarse octavas tras el paso por la primera de las cinco balizas del circuito. Incapaces de recuperar el ritmo impuesto por las brasileñas, que se llevaron el oro, las españolas se centraron en adelantar al barco de las danesas para llevarse el bronce.

REMONTADA IMPOSIBLE

Con más de cuatro segundos de diferencia respecto a las escandinavas al paso por la última baliza, la remontada fue imposible y el bronce se escapaba por apenas dos puntos. “El deporte es así y en esta ocasión nos ha tocado ser cuartas. Durante toda la semana estuvimos luchando regata a regata, eslora a eslora, y, al final, ha sido por muy poco que no hemos podido luchar por la medalla”, resumió Berta que ponía fin a su segunda participación en unos Juegos.

Mucho más afectada, la veterana Támara no podía ocultar las lágrimas en sus ojos. "Sería una estupidez no llorar en este momento después de haber luchado tanto por la medalla. Tanto Berta como yo nos vamos con la cabeza bien alta y sabiendo que luchamos hasta el último metro por las medallas", añadió la de Ourense que, a sus 31 años, asumía que había perdido la que quizás era su última oportunidad de sumar una medalla a su inolvidable oro en Londres 2012.