El duelo Bolt-Gatlin destaca en un atletismo sin Isinbayeva

El velocista jamaicano busca un tercer triplete histórico en una cita olímpica marcada por el estigma del dopaje

Bolt derrota a Gatlin en los 100 metros de los Mundiales de Pekín 2015.

Bolt derrota a Gatlin en los 100 metros de los Mundiales de Pekín 2015. / periodico

GERARDO PRIETO / RÍO DE JANEIRO

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¿Qué pensará la rusa Yelena Isinbayeva si el estadounidense Justin Gatlin, sancionado dos veces por dopaje, logra vencer a un renqueante Usain Bolt en la final de 100 metros de lsa pruebas de atletismo que comienzan este viernes en Río?

Isinbayeva es la plusmarquista mundial de salto con pértiga y doble campeona olímpica. Pese a presentar una hoja de servicios inmaculada en su carrera deportiva, a día de hoy 'disfruta' de los Juegos en la tele de su casa en Volgogrado.

Sebastian Coe, campeón olímpico en los boicoteados Juegos de Moscú 1980 y Los Angeles 1984 y actual presidente de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), es el principal impulsor de la sanción al equipo ruso al completo al descubrirse una trama de dopaje paraestatal. Isinbayeva reclamó sin éxito el derecho a participar en estos Juegos y ahora está decidida a llevar su caso hasta el Tribunal de Derechos Humanos. El británico Coe, según publica el 'Daily Mail', ha recibido amenazas de muerte en las últimas semanas.

REINCIDENTE EN DOPAJE

Una parte significativa de la élite de este deporte insiste en reclamar la inhabilitación completa de un atleta cuando este reincide en el dopaje. Justin Gatlin es uno de los señalados. Cumplidos los 34años, es el mejor velocista estadounidense del momento, por experiencia y resultados. Con 22 años ya era campeón olímpico de los 100 metros en Atenas 2004. A partir de ahí, su particular montaña rusa con el dopaje podría servir de argumento a Petros Márkaris para escribir una novela policiaca al estilo de 'Con el agua al cuello', en la que se intuye como telón de fondo el caso de Ekaterina Thanou y Kostas Kenteris, los velocistas griegos que se dieron a la fuga en una motocicleta para no pasar un control por sorpresa en vísperas de los Juegos de Atenas 2004.

Gatlin fue cazado y sancionado por dopaje dos veces tras su éxito en la capital griega. La primera por anfetaminas, que recurrió alegando el uso de un medicamento por prescripción facultativa, ya que desde niño sufre déficit de atención. La sanción de dos años quedó reducida a uno. Cuando volvió a la competición en 2006, resultó positivo en otro control, esta vez por testosterona exógena, y fue castigado con ocho años de inhabilitación. Su entrenador, Trevor Graham, con un lamentable récord de ocho atletas de su cuadra sancionados por dopaje, culpó al fisioterapeuta de Gatlin de haberle masajeado con una crema rica en un precursor de la testosterona. Su sanción fue rebajada de ocho a cuatro años. En 2010 volvió a competir y en 2012 ganó el bronce olímpico en Londres, con Usain Bolt en el peldaño más alto del podio.

POCAS CARRERAS DE USAIN

En el Mundial de Pekín del pasado año, el estadounidense estuvo a punto de sorprender al jamaicano. Bolt, en su temporada más floja, volvió a ganar pero tan solo por una centésima. Gatlin es de momento el mejor velocista del año, con 9.80 y 9.83 registrados en los 'trials' disputados en Eugene. Bolt solo ha corrido un hectómetro, en el mes de junio, en Kingston, parando el crono en 9.88. En su segunda carrera de 100 metros, en las pruebas de selección jamaicanas hace poco más de un mes, tuvo que parar por una contractura muscular. Se recuperó a tiempo para correr un 200 en la reunión-aniversario olímpico de Londres con unos reconfortantes 19.89 segundos a pesar del frío y el viento en contra.

Desde entonces, Bolt ha tratado de aislarse de sus fans, medios y actos promocionales, en busca de una buena recuperación. Una misión casi imposible. Su reclusión duró poco. El pasado lunes, Bolt bailaba samba en la sede de uno de sus patrocinadores, rodeado de las espectaculares curvas de las 'cabrochas'. Su carácter expansivo es una de sus señas de identidad. Como Romário, uno de los artistas del 'futebol' brasileño, si no se divierte no mete goles.

FUTURO ABIERTO

El astro jamaicano nunca da muestras de sentirse preocupado y al llegar a Río declaró que se encontraba recuperado y mejor que el año pasado. En forma, Bolt es un atleta imbatible y todos los pronósticos apuntan a que logrará su deseado triple triplete. Las posibilidades de que Gatlin le supere en el primer intento, los 100 metros, son infinitesimales (la final de 100 metros se disputa este domingo, a las 03.25 hora española del lunes). Pero todo el mundo sabe que una lesión a poco más de un mes vista de la gran cita deportiva del año no es una cuestión menor.

Bolt ha declarado que éstos serán sus últimos Juegos, aunque nadie quiere creerse que vaya a ser así si logra otra vez meterse tres oros olímpicos en el bolsillo. Iban a ser también los últimos para Isinbayeva, otra atleta carismática y hasta hace poco invencible, víctima ahora de los daños colaterales de la geopolítica deportiva. Su dramática e involuntaria despedida del atletismo traerá cola.