POLÉMICA RACISTA

La ultraderecha alemana culpa a los jugadores de origen extranjero de la derrota ante Francia

La vicepresidenta de la formación xenófoba Alternativa por Alemania (AfD) enfatiza que en la próxima competición futbolística debe jugar "la selección nacional"

Nicola Rizzoli muestra la tarjeta amarilla a Emre Can ante Jerome Boateng.

Nicola Rizzoli muestra la tarjeta amarilla a Emre Can ante Jerome Boateng. / periodico

CARLES PLANAS BOU / BERLÍN

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Los populistas alemanes siguen alimentando su discurso racista en contra de los inmigrantes y la derrota de ayer contra Francia no fue para menos. La vicepresidenta de la formación xenófoba Alternativa por Alemania (AfD), Beatrix von Storch, señaló a los jugadores de origen extranjeros como culpables de desecha ante los anfitriones de la Eurocopa de fútbol por dos goles a cero. “Quizás la próxima vez debería jugar la selección nacional de Alemania”, apuntó en su cuenta de Facebook.

Las palabras de Von Storch, quien a principios del 2016 ya pidió que se utilizaran armas de fuego para frenar la llegada de refugiados al país, han encendido la polémica y han reabierto el debate sobre el latente racismo de AfD, un partido que apunta a ser la tercera fuerza política. “Es pura estupidez”, respondió Ralf Stegner, vicepresidente federal de los socialdemócratas.

INSULTOS A BOATENG

INSULTOS A BOATENGNo es la primera vez que un peso pesado de la formación populista y xenófoba insulta a jugadores de la selección alemana con orígenes familiares extranjeros. En mayo el también vicepresidente Alexander Gauland señaló directamente al defensa del Bayern de Múnich Jerome Boateng, hijo de madre alemana y padre ghanés. “La gente cree que es un buen futbolista pero no quieren tenerlo como vecino”, aseguró. El futbolista berlinés lamentó las acusaciones pero no quiso darle más importancia mientras gran parte del país criticaba la actitud racista de Gauland.

En junio el movimiento islamófobo Pegida, muy próximo a los círculos de poder de AfD, criticó una campaña promocional de las chocolatinas Kinder porqué en sus envoltorios había la cara de jugadores como Boateng o Ilkay Gündogan, de padre turco, de niños. Una vez más esas palabras irritaron a parte de la opinión pública alemana. El presidente de la Federación Alemana de Fútbol, Reinhard Grindel, contestó que la selección “es uno de los mejores ejemplos de integración”.