Ronaldo rescata a Portugal en un choque frenético

En el choque más delirante de lo que va de campeonato, Portugal sudó sangre (3-3) para meterse como tercera en octavos al empatar frente al que equipo que pasa como primero, una Hungría desatada que se adelantó por en tres ocasiones hasta que Cristiano salió al rescate con una asistencia y dos tantos que le devuelven al primer plano del torneo después de sus 20 remates fallidos, con penalti incluido, en los dos primeros encuentros.

Muy pocos podían creer que Cristiano y compañía se estaban jugando el pase a octavos durante la primera mitad. Frente a un rival plagado de suplentes y con un portero de 40 años que va por los campos en pijama, Portugal fue como la letra de un fado. Hungría castigó su desidia con un zapatazo de Gera, que aprovechó un rechace tras un córner (m. 20). Lejos de reaccionar al verse fuera del torneo, el combinado portugués mantuvo su languidez en el juego, ya con las alarmas encendidas y sin noticias de Ronaldo.

EMPATE DE NANI

Las hubo al filo del descanso cuando se sacó un pase para que Nani rebajara la ansiedad de su equipo con el tanto del empate (m. 43), en el que colaboró el hierático portero húngaro. A partir de ahí, el partido entró en un frenético intercambio de golpes con cuatro tantos en la segunda mitad y con Portugal mucho más responsabilizada por lo que había en juego. Pese a ello, volvió a sufrir la pegada húngara con el primero de los dos goles de Dzsudzsák, que marcó de libre directo con la colaboración de André Gomes (m. 47).

GENIALIDAD DE CRISTIANO

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Tres minutos después apareció la genialidad de Ronaldo para devolver el color a los seguidores portugueses. Un gol de tacón a pase de Joao Mario se convirtió en el gol de la tarde y que le sirve al astro portugués para ser el primer futbolista que marca en cuatro Eurocopas consecutivas. Sin embargo, pese a la nueva igualada, los sobresaltos no terminaron para el combinado de Fernando Santos. De nuevo Dzsudzsák iba a ponerle mucha velocidad a un disparo que dio en Nani antes de colarse en la portería de un incrédulo Rui Patricio (m. 56).

Tuvo que ser Ronaldo el que volviera a sofocar el incendio con un impecable remate de cabeza tras un centro de Quaresma (m. 62). Aún pudo desnivelar las cosas Szalai con un disparo que se estrelló en el palo (m. 65). De ahí al final, ambos equipos levantaron el pie. El húngaro se fue muy feliz y el portugués resoplando, aunque habrá que ver si con la lección aprendida.       

{"zeta-legacy-despiece-horizontal":{"title":"Hungr\u00eda, 3; Portugal, 3","text":"CAMPO: Stade de Lyon. 55.000 espectadores."}}