Se aplaza la fusión entre el Llagostera y el Palamós

La oposición de los socios del club decano se ha convertido en un escollo a superar en los próximos meses

Querol celebra un gol del Llagostera, ayer en la victoria lograda ante el Albacete en Palamós.

Querol celebra un gol del Llagostera, ayer en la victoria lograda ante el Albacete en Palamós.

JORDI DANÉS / GIRONA

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Un dia después de anunciar a bombo y platillo la fusión entre el Llagostera y el Palamós y escenificarla en una rueda de prensa con los presidentes Isabel Tarragó y Joan Pau Pérez, ayer se echó el freno de mano y la marcha atrás al unísono. “La fusión se pospone para garantizar la condición del Palamós como decano y el Llagostera con su nombre”, rezaba un comunicado que el club llagosterense publicó por la tarde. El proyecto del CF Palamós-Costa Brava deberá madurar para ver la luz. Isabel Tarragó i Oriol Alsina lo presentaron primero y preguntaron después. La fusión comportaba la desaparición del Llagostera (ningún inconveniente, pues el matrimonio entre presidenta i entrenador tiene la mayoría accionarial de la SAD), pero también la del Palamós. Y aquí, la llave no la tiene la directiva del club, sinó los socios. Y estos ya han sufrido a un tal Dimitri Piterman. Y no están dispuestos en absoluto a perder el nombre ni la historia de un club fundado en 1898.

El proyecto contemplaba la suma de los dos clubs para convertirlo en una referencia en la demarcación al mismo nivel del Girona. La operación hubiese permitido al nuevo CF Palamós Costa Brava tener un equipo en segunda  A (si el Llagostera se salva: tiene que recortar cuatro puntos en cuatro jornadas), otro en tercera división (el Palamós se salvó en la última jornada) y otro en primera catalana (el filial del llagostera está a un paso del ascenso). Y la suma del futbol base hubiese convertido al club de la Costa Brava como uno de los más potentes de la demarcación, como mínimo en número. Todo ello, sin embargo, deberá esperar.