La cursa de El Corte Inglés: la cursa de todos

Más de dos millones de personas han pasado por las 38 ediciones de la carrera más popular

Los entusiastas corredores invaden la calle en la primera edición, en 1979.

Los entusiastas corredores invaden la calle en la primera edición, en 1979. / periodico

JOAN CARLES ARMENGOL

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La Cursa El Corte Inglés llega este domingo a su 38ª edición en plena forma, consolidada como la carrera más popular de las que se celebran en España, en el doble sentido de que es la que cuenta con más participación y con el mayor fervor de los participantes de todo tipo. Pero lo que empezó en 1979 (es la decana de las pruebas populares en Barcelona, ya que se anticipó por meses a la Cursa de la Mercè) como poco más que una caminada popular, se ha convertido  en una auténtica carrera, seria y rigurosa, en la que todos los atletas son cronometrados y controlados con un chip  y en la que ya es muy difícil ver a gente equipada con tejanos y camisa, como sucedía antes. Todo ello, sin dejar de perder su sentido popular (es la única gratuita, y eso también ayuda) y muchas veces iniciático, ya que son muchos los corredores populares que han debutado en esa peculiar diada atlética y luego han afrontado retos mayores como el medio maratón o incluso la mítica distancia de los 42.195 metros. «En su momento ayudó mucho a lo que ahora se entiende como el running. Nuestra cursa siempre ha sido el primer reto para mucha gente, no solo atlético sino para iniciarse en el deporte en general», asegura Jordi Romañach, director de comunicación de El Corte Inglés en Catalunya.

Las cifras avalan las palabras de Romañach. En los 38 años de cursa, han pasado por ella más de dos millones de personas (sumando las de este año la cifra llegará a los 2.250.000 participantes), casi dos veces la población de la ciudad de Barcelona. El pico llegó aprovechando el auge posolímpico, con 109.457 en 1994, y desde entonces nunca se ha bajado de 50.000 participantes. En los últimos años se ha notado otro repunte, hasta los 81.014 del año pasado, considerado un récord mundial en carreras controladas con chip, cosa que evita las duplicidades en la inscripción. En este 2016, el objetivo es superar los 74.000 corredores de una carrera popular celebrada en Hong Kong (ayer ya había más de 60.000 apuntados), pero no son solo obtener los mejores números los objetivos de una carrera que logra reunir cada año a perfiles muy variopintos de corredor.

JÓVENES Y MUJERES

«La fotografía de nuestra carrera es distinta a la de otras», explica Romañach. «Casi hemos alcanzado la paridad de sexos -el año pasado el 48% fueron mujeres- y hay muchos más jóvenes que participan que en otras carreras. En el 2015, 54.000 de los 81.000 inscritos tenían menos de 40 años, y hay muchos jóvenes de 20 a 30 años. Es una carrera muy familiar, donde corren juntos padres e hijos, abuelos y nietos, o donde un niño de 12 años puede hacer por primera vez una actividad física tan prolongada sin sus padres».

No faltan tampoco los atletas de élite. Y este domingo dos de ellos buscarán récords, los cronométricos sobre 10.760 metros (los 32.38 minutos en hombres de El Jaafari del 2014 y los 38.58 en mujeres de Calduch en el 2011) y los de palmarés. Mohamed Benhmbarka perseguirá su séptima victoria desde el 2008 (también ha sido dos veces segundo), y Hasna Bahom, también de 37 años, el cuarto triunfo consecutivo, con lo que igualaría a Quima Casas Eva Sanz, pero no los cinco de Núria Pastor.