Zidane se estrena con una goleada reparadora al Deportivo (5-0)

Estaba cantado. Se marchó Rafa Benítez, llegó Zinedine Zidane y el Madrid recuperó alegría, dinamismo, balón y pegada. Buen ánimo en definitiva para que el cambio de actitud que el equipo blanco necesitaba se produjera sin tardar lo más mínimo para encarar la delicada misión de neutralizar y superar con claridad a un Deportivo capaz de amargar la noche a cualquiera, como demostró en el Camp Nou. Los jugadores blancos quedaron retratados en una goleada abanderada por Bale, con tres tantos (5-0).

Comenzó el partido y por un  momento, si uno era capaz de abstraerse y no sentir la permanente presencia de 'Zizou' al borde del área técnica, la manera en que comenzó a moverse el equipo remitió sin duda a la etapa de Carlo Ancelotti en el banquillo blanco, zanjada sin más explicaciones por Florentino Pérez, que no tuvo más remedio hace una semana que plegarse, esta vez sí, a satisfacer los deseos de unos futbolistas a los que se les habían acabado las coartadas.

Benítez descansaba en Liverpool después de seis meses sin dejar de caer en las trampas que él mismo no paró de ponerse en todo ese tiempo y el Madrid se dispuso a abrir la nueva etapa con las novedades de Carvajal e Isco respecto al partido de Valencia pero muchas más ganas de hacer mejor las cosas y con las tres estrellas de arriba intocables, como el nuevo entrenador había anunciado, pero exigidas de verdad para colaborar en fase defensiva. No será algo que cambie de manera radical de un día para otro, pero ante las andanadas del Deportivo casi siempre colaboraron con decisión, en especial el galés, para ayudar en las bandas.

ABSENTISMO

El primer gran susto lo dio el conjunto gallego, bien plantado, por medio de Lucas Pérez quien, habilitado por Mosquera con un gran pase interior, acabó encontrándose con Navas después del llamativo absentismo de los centrales blancos, situación que se volvería a repetir con cierta frecuencia. Mucho más centrados estuvieron los laterales, que con Zidane prometen volver a convertirse en una de las mejores armas para desestabilizar al contrario de turno. El primer tanto, sin embargo, llegó a balón parado y fue muy protestado por los deportivistas. Ramos tiró mordido tras un rechace en un córner y Benzema, de espaldas, metió el tacón para despistar a Lux, con Bale en fuera de juego tras él pero sin intervenir en la jugada (m. 15).

Con el viento a favor, el Madrid acabó de convencerse de que con el balón sufre menos y se divierte mucho más. Sin corsés, fue a por más cada vez que marcó un tanto, sin lugar para especulaciones. Con el mismo dibujo, pero tratando de dejar menos espacios entre líneas, el conjunto blanco se agrupó mejor y sufrió menos en defensa, por la citada colaboración de los de arriba, en especial de Bale, que acabó firmando su gran noche como madridista. Empezó a apuntalarla con gran cabezazo a pase de Carvajal con el que anotó el segundo tanto (m. 22), mientras Cristiano Ronaldo, pese a que se mostraba también muy activo no y agresivo no afinaba la puntería en sus frecuentes intentos. Cuando más cerca estuvo, tras dos avisos casi seguidos de Lucas Pérez, se encontró con que el palo rechazó su remate tras un gran centro de Bale.

RECITAL

Más suelto y concentrado que nadie, el galés continuó su recital nada más empezar el segundo tiempo al culminar con un remate perfecto de zurda un servicio del portugués desde la derecha en una contra llevada por Modric (m. 50).  Logró el tercero de su cuenta unos minutos después al cabecear a gol de nuevo en un córner lanzado por Kroos (m. 63) y comprobó más tarde como la gente se le entregaba al evitar en el área propia que Lucas acortara distancias en el marcador. Con James y Jesé en el campo, los otros dos grandes damnificados con Benítez junto con Isco, Benzema encontró el sitio que Ronaldo no consiguió hacerse para anotar el quinto (m. 90).

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