El Barça atisba la perfección

LUIS MENDIOLA

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El veredicto del primer clásico de la temporada no pudo ser más revelador. Señoras y señores: hay Liga. El Madrid enrachado, el que empezaba a mirarse en el espejo de la pasada temporada, se estrelló contra el muro defensivo azulgrana y su juego de ataque letal. El Barça de la incertidumbre, de la reconstrucción a marchas forzadas para escapar de la dictactura blanca, emergió dando un golpe encima de la mesa y cargándose de confianza para el Top 16 de la Euroliga que afronta a partir de mañana. Las diferencias que podían intuirse entre el campeón europeo y un bloque inmerso en una revolución, que incorporó siete caras nuevas el pasado verano, no son tal. Todo vuelve a la casilla de salida, lo que elevará aún más las expectativas de la cita en Europa del día 21 entre azulgranas y madridistas.

El clásico fue un regalo de navidad para los aficionados en todos los sentidos. Hubo emoción, acciones espectaculares y aparecieron la mayoría de las estrellas, especialmente en el Barça. En un partido con mayúsculas, Satoransky se consagró, igual que Doellman. Pero Ribas, Samuels y, por supuesto, Navarro, en su clásico número 90, consiguieron un hueco entre los héroes.

UN ACIERTO ESPECTACULAR

El Barça reservó lo más brillante para su actuación colectiva, para finiquitar seis años de sequía en Madrid en temporada regular. Se manejó a un excelente nivel defensivo, limitando los daños del Madrid desde la línea el triple, que el equipo de Laso explota a la perfección. Pero golpeó con una precisión difícil de recordar. Era imposible que el partido se le escapara a los azulgranas con un 71% de acierto en tiro y con solo 11 pérdidas. Y esos números, con los que el Barça atisbó la perfección, y la inteligente administración de recursos de banquillo que realizó Xavi Pascual, apuntan a que el techo del equipo aún está por llegar.

Con su victoria, el Barça se queda solo en la persecución del Valencia, que venció en Tenerife, aunque pidiendo la hora, y cerrará el año como líder invicto, con un 13-0, una situación que no se producía desde la temporada 2013-14. El último en lograrlo fue el Madrid. Y el detalle no puede ser más ilusionante para el equipo de Pedro Martínez. En seis de las últimas siete temporadas, el equipo que cerró el año primero ganó la Liga regular, llegó al play-off y en tres ocasiones fue campeón.

LA CRISIS

Siete derrotas consecutivas dibujan una crisis con mayúsculas para el FIATC Joventut, a la que no encontró una vía de escape en Bilbao. La única señal para la esperanza llegó con Alberto Abalde, 20 años, la última perla de la cantera verdinegra, autor de 11 puntos y 4 rebotes, y responsable de una reacción verdinegra que se quedó corta.