Mourinho, despedido del Chelsea

El club inglés echa al técnico portugués por la gravísima crisis del equipo, que está a un punto del descenso

Mourinho, en su último partido como entrenador del Chelsea en el campo del Leicester.

Mourinho, en su último partido como entrenador del Chelsea en el campo del Leicester. / periodico

BEGOÑA ARCE / LONDRES

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Roman Abramovich ha puesto a Jose Mourinho de patitas en la calle. El Chelsea anunció a media tarde del jueves el cese inmediato del técnico portugués por los desastrosos resultados en la actual temporada, que han puesto a uno de los clubs más ricos del mundo al borde del descenso. Su marcha se produce solo siete meses después de lograr el título con una margen de ocho puntos. La afición, entre la que tiene muchos fans, se encuentra en estado de shock por el despido, aunque la noticia no ha sido exactamente una sorpresa.

El Chelsea solo ha sumado 9 puntos en los últimos 12 partidos y ocupa el puesto número 16 de la tabla de clasificación, a un punto tan solo de ser relegado. El pasado lunes, la derrota contra el Leicester City por 2-1 acabo con la paciencia del multimillonario ruso. Fue el último partido para quien ganó tres veces la liga con el Chelsea. El extécnico del Madrid y el Tottanham Juande Ramos suena como posible sucesor. Pero el favorito de las casas de apuestas es el holandés Guus Hiddink. Fuera quien fuera, sería una estancia temporal. El tabloide Daily Mail especulaba con que el club londinense ha contactado también con Pep Guardiola para que asuma la dirección del equipo una vez termine la estancia temporal de Hiddink.  

Mourinho, en el cargo desde junio del 2013, había firmado un contrato por cuatro años. Ahora habría renunciado a cobrar la indemnización de 50 millones de euros que le correspondería por el despido, aunque la información no ha sido confirmada oficialmente. Diversas fuentes calculan que al propietario del Chelsea le costará en todo caso un mínimo de 13,7 millones de euros la partida del portugués. El comunicado difundido por el club anuncia que ambas partes "han decidido rescindir de mutuo acuerdo el contrato del entrenador". La nota elogia al controvertido mánager y reconoce  "la inmensa contribución"para con los blues. "Sus tres títulos de campeón de la Copa de Inglaterra, su victoria en la Community Shield y sus tres Copas de la Liga durante sus dos mandatos hacen de él el entrenador con más títulos de nuestros 110 años de historia". Esta es la segunda vez que el Chelse

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a despide a Mou. La primera vez fue en septiembre del 2007. Entonces Avram Grant, su ayudante, se hizo cargo del equipo hasta que acabó la temporada.

Mensaje de Fàbregas

Los últimos meses de Mourinho en Stamford Bridge han sido tormentosos, con incidentes y enfrentamientos dentro y fuera del campo de juego. En agosto, tras un partido con el Swansea, criticó la intervención de la médico del equipo, Eva Carneiro, a la que calificó de "impulsiva e inocente", "incapaz de  comprender el juego", lo que le valió acusaciones de sexismo. Carneiro dejó el club al mes siguiente y ha denunciado a Mourinho en los tribunales. Al entrenador se le prohibió entrar en el estadio y fue multado con 50.000 libras por criticar a los árbitros en octubre después de que el Chelsea perdiera con el Southampton. Más tarde fue nuevamente penalizado con otra prohibición similar y condenado a una nueva  multa de 40.000 libras, por hablar con el árbitro durante otra encuentro con el West Ham.

Tras la derrota el lunes frente al Leicester City despotricó contra sus jugadores, a los que acusó de estar boicoteando su trabajo. Pese a ello, uno de los señalados fue de los primeros en despedirle con honores. Cesc Fàbregas escribió un mensaje en su cuenta de Instagram acompalado de una foto de ambos abrazados. "Gracias por todo lo que has hecho por mi. Te debo mucho y te echaremos mucho de menos. Buena suerte en el futuro y sé que volverás pronto". Hasta su compatriota Luis Figo dejó constancia de su pesar. "Todo lo mejor para mi buen amigo Jose Mourinho".

A pesar de sus desplantes y de los pésimos resultados de los últimos meses, Mourinho sigue conservando el afecto de la afición, consternada ahora con su partida. A los 52 años su carrera y su prestigio han quedado sumamente dañados.