Adriano, el sexto capitán

La polivalencia de Adriano condujo al futbolista brasileño a ejercer de extremo izquierdo, primero, y de interior después. Sobraban defensas (siete para cuatro puestos) y faltaban delanteros (había dos, Sandro y Munir, más el joven Aitor, recién ascendido) y Luis Enrique, trasladó al ataque, con plena confianza, a Adriano.

No era una posición del todo extraña. Cualquiera es buena para jugar en una temporada amarga. Durante el verano barajó una oferta del Roma, que le ofrecía más minutos, más dinero y más años de contrato, pero el Barça no le dejó marchar, convenciéndole de que le necesitaba. Y seduciéndole con una futura mejora de las condiciones laborales. La realidad se ha revelado muy distinta. El de ayer fue, apenas, el cuarto partido de la temporada.

El sacrificio de jugar de extremo llevaba consigo un premio: ser capitán. Por antigüedad le correspondía, aunque Bartra debutó cuatro meses antes de que él llegara sin ser miembro del primer equipo. Ausentes Iniesta, Messi y Busquets, también Mascherano, e incluso Piqué, que lo portó en ausencia de todos los antecesores, Adriano ejerció de jefe. Entre él y Douglas, que volvía a la titularidad desde la segunda y última vez que apareció en la alineación, ejecutaron las acciones de estrategia. Ninguna acabó en la red. Solo un córner fue rematado por Bartra entre los tres palos.

Debut de Kaptoum y Aitor

Adriano y Douglas fueron dos de las diez novedades en la alineación. Luis Enrique pudo practicar una rotación en el equipo como Dios manda. Solo se mantuvo Bartra en el once titular respeto al once que jugó en la Liga. El técnico también hizo 10 cambios el año pasado en el debut copero de Huesca, el último en el que se vio en ella a Douglas. El volteo al equipo comportó el debut de Kaptoum (camerunés de 19 años) y luego el de Aitor Cantalapiedra (19) en su lugar. Samper ya había debutado el año pasado.

La mayor diferencia fue el resultado. El 0-4 de aquel día convirtió la vuelta en un trámite que el Barça transformó en un festival (8-1). El 0-0 de anoche obligará al cuadro azulgrana a un esfuerzo adicional en la vuelta, el 2 de diciembre, que debía haberse ahorrado. «El campo estaba en muy mal estado, pero eso no es excusa», dijo Jordi Masip, mientras la hinchada local se marchaba del estadio entusiasmada por la buena respuesta de su equipo y el resultado.

«He visto la actitud necesaria y estoy satisfecho del rendimiento del equipo», afirmó Luis Enrique, que ponderó «la dificultad» que supo crear el cuadro local con su entusiasmo. El técnico, acrítico con los suyos, felicitó a los debutantes Kaptoum y Aitor.