La soledad de Lorenzo

El bicampeón sufrió de nuevo la incomprensión de Yamaha, que apoyó a Rossi pese a su acción antideportiva

Lorenzo y Márquez en el podio de Sepang.

Lorenzo y Márquez en el podio de Sepang. / periodico

EMILIO PÉREZ DE ROZAS / KUALA LUMPUR (Enviado especial)

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La escena era esperpéntica. Dani Pedrosa (Honda) estaba siendo felicitado, en el 'corralito' de Sepang, por todo su equipo tras lograr su segunda victoria (Japón y Malasia) en los últimos tres grandes premios. Jorge Lorenzo (Yamaha) celebraba con los suyos, su entorno personal y poco más, haber derrotado en carrera por velocidad, estrategia y coraje, una vez más (van 9 a 8), a su compañero Valentino Rossi, que en la otra esquina del cuadrilátero estaba siendo preparado, animado y asesorado por la plana mayor de su equipo, por los jefes del equipo Movistar Yamaha y, sobre todo, por todo el equipo de comunicación, que intentaba decirle lo que tenía que hacer para que su patada pasase lo más desapercibida posible.

Era una prueba más de la inmensa soledad en la que se ha movido el bicampeón mallorquín a lo largo de todo el año. Esa soledad, que en el box de Yamaha sienten todos los que rodean a Lorenzo, no le ha impedido llegar a Cheste (Valencia) a siete puntos del líder de Yamaha. Pero es que esa soledad, que Lorenzo ha convertido en fuerza y motivación, también la ha vivido en el apartado técnico pues, como marcan las normas de la fábrica de los diapasones, los pilotos han de ceder su telemetría, la puesta a punto de su moto, en caso de que la reclame su compañero-rival de box. Y eso es lo que ha hecho Lorenzo. Con esos datos, hasta Rossi ha reconocido públicamente que ha salvado más de un sábado y un montón de domingos.

Lorenzo también sintió esa soledad en todas las horas que siguieron al triste espectáculo protagonizado por Rossi, que no acudió a la conferencia de prensa, que le dijo "todo lo que le tenía que decir y más" a Márquez al encontrarse en Dirección de Carrera ("no llegaron a las manos de puro milagro", asegura uno de los presentes) y que fue defendido, pese a que la patada era evidente, por Yamaha incluso hasta la apelación. "Entiendo que mi equipo apele a la sanción de 'Vale', es su piloto y también está peleando por el título; lo que me parece irrisoria y que adultera totalmente el final del Mundial es esta ridícula sanción, que aún concede otra posibilidad de éxito a Rossi".

LA TENSIÓN DE UN BARÇA-MADRID

Y esa soledad es, posiblemente, la que teme sufrir Lorenzo de nuevo la próxima semana en Cheste. "Lo que me sorprende es que esto se haya radicalizado como el fútbol, en el sentido que tú puedes ser seguidor de Rossi, pero respetar a los demás pilotos. Esta vez no ha sido así y buena parte de los 88.000 espectadores han celebrado la manera de actuar de 'Vale', lo que me parece lamentable; la verdad, parecía un Barça-Madrid, no tiene sentido, hay demasiada tensión", comentó Lorenzo, harto de que le pitasen cada vez que su imagen salía en las pantallas de televisión.

Lorenzo ha superado a Rossi en carrera en nueve ocasiones, cediendo en las otras ocho, incluida la fatídica caída en Misano. Lorenzo es consciente de que no solo el Mundial, el 'paddock', sino incluso la fábrica Yamaha prefiere que gane Rossi, aunque se muestra orgulloso de tener el mismo material que el campeonísimo italiano. "De nuevo en Malasia se ha demostrado que 'Vale' no era lo veloz que soy yo, Dani o, incluso, Marc. Ahora vamos a Cheste y él tiene una nueva oportunidad cuando lo razonable hubiese sido que le hubieran castigado con una penalización de 25 segundos pasando por el 'pit-lane', bandera negra de descalificación o, como mínimo, con la pérdida de los 16 puntos del tercer puesto".

Lorenzo está convencido, pese a la amenaza de Rossi de que "me estoy pensando si vale o no la pena ir a Valencia", que Valentino estará en Cheste "porque han sido tan benévolos con él que sabe que sigue teniendo una gran oportunidad para ganar el título". Está convencido de que "incluso en seco", Rossi puede, en pocas vueltas, llegar al grupito de carrera que se formará al principio. "Ya ni te cuento si llueve: si llueve, 'Vale' llega a la cabeza en la tercera vuelta de carrera". Es evidente que la parrilla de MotoGP no se va a meter en berenjenales en el sentido de entorpecer la remontada de Rossi porque nadie quiere inmiscuirse en esa pelea, salvo quienes quieren ganar siempre: Pedrosa y Márquez.

"No me preocupa el ambiente de Cheste. Estoy convencido de que millones de fans de 'Vale' le habrán perdonado ya su comportamiento antideportivo. Solo deseo que no llueva. No es lo mismo ir nueve puntos por delante que siete por debajo. Pero esta era la mejor situación a la que podíamos aspirar. Y, sí, aún necesito ayuda de otros para ser campeón, todavía necesito que alguien, ya se ve que deberán ser Dani o Marc, me ayuden a relegar a 'Vale' a la tercera plaza, en caso de que yo pueda ganar que, dado el espectacular momento de Pedrosa, será muy difícil, pero en eso estamos todo el año".

Y siempre solo.