Chapuza galáctica con De Gea

De Gea, en un partido con el Manchester United

De Gea, en un partido con el Manchester United

CARLOS F. MARCOTE / MADRID

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El Madrid dejó tirado a David de Gea. Cuando todo estaba acordado con el Manchester United y se esperaba la confirmación oficial por parte del club blanco, el fichaje del portero toledano para las próximas seis temporadas quedó frustrado porque los contratos pertinentes no llegaron a tiempo y no entraron en la Liga de Fútbol Profesional (LFP) antes de las doce de la noche, como era pertinente. También estaba cerrado el compromiso de traspaso de Keylor Navas al club inglés, que quedó roto asimismo, por lo que el portero costarricense seguirá en el Madrid y De Gea tendrá que cumplir el año de contrato que le queda con el United, que pudo haber retrasado adrede el envío de la documentación, harto de la actitud de Florentino Pérez durante todo el verano. La entidad madridista, sin embargo, intentará demostrar, según la cadena SER, que el United sí envió la transferencia a tiempo, concretamente a las 23.59 horas, aunque efectivamente fue remitido a la sede de la LFP fuera de plazo.

La sorpresa, varios minutos después de la medianoche, fue mayúscula. Desde la entidad madridista se había filtrado desde primeras horas de la tarde que el fichaje de De Gea era un hecho a cambio de unos 30 millones de euros y que a la vez se había pactado de forma independiente la salida hacia Manchester de Keylor Navas por una cantidad entre 12 y 15 millones, lo que abarataba sensiblemente la operación. Se había hablado incluso de que la presentación sería hoy a las 12.00 horas en el Santiago Bernabéu. Un acto que tendrá que esperar al menos nueve meses, cuando el exguardameta del Atlético quede libre, si no se atiende la reclamación blanca.

FECHA LÍMITE / Al cabo de casi dos meses de tensión entre el club madrileño y el United, después de que Iker Casillas consumara su salida hacia el Oporto a principios de julio, las dos entidades apuraron hasta la fecha límite de cierre del mercado para sentarse a cerrar una negociación cantada. Una operación que Florentino Pérez no podía resignarse a dejar pasar, por mucho que tuviera que enfrentarse al club más rico del mundo y a la intransigencia del técnico holandés, que ha presionado hasta extremos difíciles de soportar al portero toledano, apartado del equipo desde hace mes y medio. Sin embargo, el presidente blanco no contaba con la presunta actitud vengativa de la entidad británica, que con Van Gaal como brazo armado, se la puede haber jugado, probablemente quemados por la actitud del presidente blanco, a lo que se sumó también haberse sentido toreados por Sergio Ramos.

Ridículo del Madrid, que además tendrá que indemnizar a De Gea con cinco millones de euros por no haber consumado su fichaje, y situación muy delicada para el portero toledano, a quien Van Gaal no ha convocado en los seis partidos oficiales disputados por el Manchester United desde que empezó la temporada y que tiene que ganarse de nuevo el favor de la afición inglesa si es que el entrenador da marcha atrás y cuenta de nuevo con él.

Situación muy incómoda también para Keylor Navas, que había aceptado finalmente ser traspasado al United para dejar vía libre a De Gea, pese a que había manifestado su intención de permanecer, pasara lo que pasara, a las órdenes de Rafa Benítez, que no ha dejado de apoyarle en las últimas semanas, pero sin cerrar en ningún momento la puerta a su marcha. La última vez, el sábado después de la goleada al Betis en el Bernabéu, cuando rechazó asegurar que hoy Navas seguiría en la plantilla madridista después de que miles de aficionados coreasen su nombre en varias ocasiones.

De Gea tenía un presunto acuerdo con el Madrid antes incluso de rechazar en primavera renovar con el United, al que llegó en el 2011 y con el que tiene contrato hasta 2016. Al parecer, había un compromiso, que ninguna de las dos partes confirmará, por el que el jugador recibiría 5 millones de euros limpios como indemnización en caso de que el Madrid no hubiese cerrado el fichaje para esperar al año que viene.