EL CAMPEONATO DEL MUNDO DE BÁDMINTON

Carolina hace historia con el doblete mundial

La estrella onubense conquista el oro ante la india Nehwal en una gran final

Carolina Marín celebra su majestuoso triunfo lanzándose a la pista con las manos en la cara después de lograr el título mundial, ayer en Yakarta.

Carolina Marín celebra su majestuoso triunfo lanzándose a la pista con las manos en la cara después de lograr el título mundial, ayer en Yakarta.

RAÚL PANIAGUA
BARCELONA

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Toñi Martín, la madre de Carolina Marín Martín (Huelva, 1993), la nueva bicampeona del mundo de bádminton, tendrá faena esta semana. La mamá de la campeona se encarga de enmarcar todas las medallas de su hija, que adornan su casa de Huelva. Toñi también guarda todos los recortes de periódicos en los que sale la estrella indiscutible del deporte español este fin de semana. En la habitación de Carolina está la raqueta con la que ganó su primer campeonato de España, con 12 años. Por el resto del domicilio se distribuyen los metales que certifican el éxito de la guerrera onubense, que ayer se llevó el oro en el campeonato mundial de Yakarta contra la india Saina Nehwal (21-16, 21-19), una gesta más de una deportista ejemplar.

Han pasado 15 años desde su primer contacto con una disciplina que no suele tener gran reconocimiento en los medios. Con 8 años se fue con su amiga Laura Sánchez al pabellón de su ciudad a ver un «deporte raro». Pronto se enganchó. Dejó el flamenco, su otra gran pasión, para dedicarse en cuerpo y alma al bádminton. Hija única y con padres separados, se marchó a Madrid con Fernando Rivas, el entrenador de su vida, para mejorar su técnica y rendimiento.

La progresión de Carolina ha sido totalmente espectacular. En el 2012 perdió en la primera ronda de los Juegos Olímpicos de Londres ante Li Xuerui, la número 1. Por entonces ya había sido campeona de Europa sub-19, pero lo mejor estaba por venir. En el 2013 fue campeona de Europa  y el pasado año consiguió su primer oro mundial, precisamente ante la china que le derrotó en el 2012.

Como las serpientes

Ese título mundial lo logró como número 10 del mundo. Ayer, instalada ya en lo más alto, revalidó la corona contra Nehwal, bronce en los anteriores JJOO y número 2. La india aparecerá al frente del ranking en la próxima actualización, ya que defendía menos puntos que Carolina (cayó en cuartos en el 2014), pero todo el planeta sabe quién es la mejor: la genial guerrera de Huelva.

«Si no gritas no eres nadie contra las chinas. Hay que ser como las serpientes, meter el diente y no rendirse jamás», explicó la onubense a este diario después de su primer título mundial. Esa filosofía del máximo esfuerzo la ha llevado a la cima, sobreponiéndose a todo. A lesiones, a problemas de patrocinio, a conflictos con la federación...«Puedo porque pienso que puedo», repite una y otra vez. Porque Carolina, siempre con su collar de la Virgen del Rocío, nunca se rinde. «El título es la recompensa a todo el sacrificio que hay detrás de mi trabajo. No tengo límite, lucharé por todo», dijo tras la final.

La andaluza protagonizó un torneo de menos a más, superando todas las barreras. Llegó justa de forma, pero volvió a exhibir su tremendo carácter, esa fuerza que tanto recuerda a Rafa Nadal, su gran ídolo. «Llevaba dos meses sin competir por una lesión en el pie y no estaba segura de venir. Pero lo superé todo hablando con mi psicólogo». Ese hombre es Pablo del Río, la mano derecha de Carolina, que considera fundamental el efecto liberador del diván.

Después de convertirse en la primera europea que logra un doblete mundial (las tres anteriores eran chinas), Carolina apunta a Río de Janeiro. Solo le falta una medalla olímpica. Ahora se tomará unas vacaciones en Ibiza y leerá todas las felicitaciones. «De momento es imposible, tengo el móvil colapsado». De Pau Gasol a Nadal, pasando por Rudy, Iker Casillas, el patinador Javier Fernández o Conchita Martínez elogiaron a una campeona histórica.