LOS MUNDIALES DE NATACIÓN DE KAZÁN

Ledecky, Sun y Peaty imponen su jerarquía

Judit Ignacio, caída en series en 200 mariposa, refleja una España desaparecida

Katie Ledecky celebra la victoria en los 200 libre.

Katie Ledecky celebra la victoria en los 200 libre. / periodico

JOAN CARLES ARMENGOL / BARCELONA

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La estadounidense Katie Ledecky, el chino Sun Yang y el británico Adam Peaty se están convirtiendo en los nombres de los Mundiales de natación. Los tres lograron este miércoles su tercera medalla en Kazán y eclipsaron otros apellidos ilustres que en buena lógica también estaban destinados a triunfar. Missy Franklin (EEUU), Katinka Hosszu (Hungría) y Ryan Lochte (EEUU), por citar algunos, están pasando con discreción por el campeonato, a pesar de algunos chispazos de su indiscutible categoría. España, en cambio, no encuentra ningún interruptor para darle luz y navega a la deriva, desaparecida, en la piscina de 50 metros del gigantesco Kazán Arena.

Un ejemplo. Judit Ignacio, subcampeona de Europa (2014) y finalista mundialista (2013) en los 200 metros mariposa, no pasó ni de la primera ronda en las series, con un tiempo (2.09.93) notablemente alejado de su mejor marca (2.06.66), con la que hubiera entrado sobradamente en la final del jueves en una prueba que se demostró poco exigente. La ausencia de Mireia Belmonte está siendo un lastre más pesado incluso de lo que se esperaba. Superado el ecuador de la natación en línea (cuatro jornadas de ocho), solo un nadador -Marc Sánchez en los 800 libre- ha mejorado en Kazán su marca del año, y España lleva un paupérimo balance de una finalista (Melani Costa fue sexta en 400 libre) y dos semifinalistas (Rafa Muñoz, en 50 mariposa, y Jessica Vall, en 100 braza).

Vall y Marina García pueden empezar a enderezar este jueves el desaguisado si pasan a la final de 200 braza, pero nada parece indicar que se producirá una reacción. España amenaza con acabar el Mundial con solamente dos medallas (las de Ona Carbonell en sincronizada) tras tocar techo, con 12 podios, hace solo dos años en Barcelona.

Camino de la historia

Ante esa penuria, hay que volver los ojos a la escena internacional, desbordante de talento. Como el de Ledecky, la estadounidense de 18 años que, nadando desde la calle 7, ganó los 200 metros libre, logró su tercer oro (tras los de 400 y 1.500) y está a una victoria de ser el primer nadador (hombre o mujer) capaz de dominar el estilo libre entre los 200 y los 1.500 metros.

El chino Sun Yang no podrá llegar a este hito porque en el 200 se quedó en la plata. Pero este miércoles, nadando también por la calle 7, se impuso con su gran esprint final en el 800 con la mejor marca del año (7.39.96), por delante del italiano Gregorio Paltrinieri y su récord de Europa (7.40.81). Sun, ganador también en el 400, suma ya 12 medallas en Mundiales.

Algunas menos lleva el británico Adam Peaty, pero a sus 20 años logró su tercer oro en Kazán, al unir al 100 braza ya ganado con anterioridad la victoria en el 50 braza ante el campeón olímpico, el sudafricano Cameron van der Burgh, y en el novedoso relevo mixto de 4x100 estilos, con dos chicos y dos chicas por país. Gran Bretaña se impuso a EEUU Alemania con el tercer récord del mundo del día en esa prueba (3.41.71), ya que por la mañana Rusia (3.45.87) y EEUU (3.42.33) lo habían batido en las calificatorias.

En las antípodas de Peaty, con 30 años, se encuentra el húngaro Laszlo Cseh, que en su séptimo Mundial consecutivo ganó su segundo oro (el anterior se remonta al 2005, en los 400 estilos) en unos maravillosos 200 mariposa en los que se impuso al campeón olímpico, el sudafricano Chad le Clos. Cseh suma ya 11 medallas en Mundiales, 12 en Europeos y 5 en Juegos Olímpicos.