LA SITUACIÓN AZULGRANA

Sin tiempo que perder

Bartomeu tomará este lunes posesión con cambios en la junta, viajará a EEUU y renovará toda la estructura deportiva

Josep Maria Bartomeu con Marta, su mujer, en el Camp Nou tras el triunfo en las elecciones a la presidencia del Barça.

Josep Maria Bartomeu con Marta, su mujer, en el Camp Nou tras el triunfo en las elecciones a la presidencia del Barça. / periodico

MARCOS LÓPEZ / DAVID TORRAS / BARCELONA

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Tal vez no tenga esa sensación, pero Josep Maria Bartomeu debería sentirse esta tarde más presidente que nunca. La legitimidad que le dieron los 25.823 votos quedará reforzada con un acto simple pero de tremendo valor simbólico y formal: la proclamación como presidente y la toma de posesión. Con la fuerza que da una mayoría en las urnas, Bartomeu ha enterrado los reproches por ocupar el hueco que dejó Rosell de un día para otro y ha desactivado a sus rivales empujado por la bandera del triplete.

En el 2010, Rosell barrió al laportismo (Ferrer) sin Laporta y en el 2015, Bartomeu arrasó al laportismo con Laporta. Ahora, a la intensa y larga campaña le seguirán días también frenéticos, que se iniciará este lunes con la primera reunión oficial de la nueva junta. Este domingo ya hubo un primer encuentro para empezara a perfilar los temas más urgentes. A pesar de que solo hay cuatro cambios en relación a la anterior, sí habrá movimiento de sillas. Algunas obligadas, como el de Susana Monje, que se encargará del área económica ante la marcha de Javier Faus. Otras, por cuestión de confianza como el ascenso de Jordi Cardoner, quien ya ha tenido una gran protagonismo en la campaña.

Y sin tiempo que perder, volará a Estados Unidos para incorporarse a la gira del equipo acompañado del director general, Nacho Mestre, y algún directivo. Es probable que a su lado viaje también una nueva figura, el secretario técnico, cuyo nombre ha mantenido en silencio durante las elecciones y que tendría así el primer contacto con Luis Enrique. El exjugador Robert Fernández aparece como el gran candidato. Pero esta función no tendrá el peso del director deportivo, como en la etapa de ZubizarretaAlbert Soler seguirá como director de deportes profesionales, una función que le ha llevado incluso a negociar fichajes.

PEDRO Y GERARD LÓPEZ

Con la plantilla cerrada, y dejando atrás los contactos por Pogba motivados más por cuestiones electorales, que también utilizó Laporta, que por el deseo de hacerlo efectivo ahora (la opción de bloquearlo hasta la próxima temporada no está garantizada), el único caso por resolver es el de Pedro. El United de Van Gaal puja ahora con más fuerza que el Chelsea y la continuidad del jugador, con una cláusula de 30 millones, está en el aire. Luis Enrique preferiría que se quedara, pero Pedro duda más que nunca.

Otra de las áreas donde habrá movimiento será el fútbol base, que quedará dividida entre el filial y los dos juveniles, y el resto de las categorías. El técnico del Barça B, tras el despido de Vinyals por el descenso, será Gerard López. Esa parcela estará supervisada por Pep Segura, otro nuevo fichaje, mientras que de cadetes para abajo será responsabilidad de Jordi Roura y Aureli Altimira.