Entre socios y estrellas en el Camp Nou

Eran de los más buscados en la explanada del Camp Nou. No eran muchos, apenas 11 o 12, pero se les identificaba fácilmente porque iban cargados con un depósito para líquidos en la espalda y una especie de manguera en la mano. No, no repartían ningún refresco, cosa que también se hubiera agradecido, simplemente rociaban con agua vaporizada a los muchos socios que se lo pedían para refrescarse y combatir la canícula que castigó con saña durante toda la jornada. "He tenido que llenar ya 12 veces el depósito", explicaba sudoroso uno de los chicos que ofrecía esa agua 'bendita', nunca mejor dicho, y que de tanto en tanto aprovechaba para rociarse a sí mismo cuando nadie se lo reclamaba.

Pero ni el sol de justicia ni el bochorno evitaron que miles de socios (35.646, según las cifras dadas por el Barça) aprovecharan la jornada electoral para disfrutar de las atracciones montadas por el club para los más pequeños, que incluso pudieron jugar a fútbol en el mismísimo Camp Nou, que en los próximos días cambiará el césped. Disfrutaron los pequeños y también los mayores, ilusionados como niños cuando posaban orgullosos ante los tres títulos logrados por el equipo de Luis Enrique: Liga, Copa y Champions. "Tu també ets tricampió", era el mensaje que daba la bienvenida a los socios antes de fotografiarse con las relucientes copas. Desde luego, era cierto. Había que ser un tricampeón para aguantar el intenso calor y esperar el turno pacientemente.

Pasado y presente

La cola era interminable en la explanada del estadio para inmortalizarse con los trofeos, un triplete histórico que lucía ante la estatua de Kubala, la estrella que empequeñeció Les Corts y ante la que desfilaron pacientemente miles de barcelonistas. Quién sabe si algún veterano socio aprovechó la ocasión para explicarle a los nietos quién era ese futbolista de bronce que luce el 9.

Mientras, los ídolos del presente también fueron desfilando durante el día. De los más tempraneros fue Luis Enrique. Luego le siguieron el trío de capitanes más histórico del Barça, aunque no votaron juntos. Irrumpió primero Xavi Hernández, cuyo nombre todavía retumba en el estadio tras su reciente despedida, quien hizo un parón a las vacaciones para ejercer su derecho al voto. Tampoco Carles Puyol se perdió la cita con las urnas e igualmente Andrés Iniesta, este sí, capitán en activo.

También Gerard Piqué acudió al estadio junto a su hijo Milan, como los entrenadores de los equipos profesionales de las secciones. Los dos Xavi Pascual, el de baloncesto y el de balonmano; Marc Carmona, técnico del equipo de fútbol sala, y Ricard Muñoz, del de hockey sobre patines. Más discreta fue la presencia de Sandro Rosell, algo ya habitual, que hizo acto de presencia de buena mañana, todo lo contrario que el 'president' Artur Mas, al que acompañaron los gritos de "independència, independència".

Hubo también circunstancias curiosas, como los dos socios que acudieron a votar con una camiseta del Real Madrid. Uno con el nombre de Figo y el 10 a la espalda; el otro, con la careta de Tomás Roncero. No, no era ninguna provocación. Se trataba de bromas de despedida de soltero.