RETORNO TRAS UN BOICOT DE 14 AÑOS

Exorcismo a Serena

"Estar aquí ya es un triunfo", dice la número 1 en su debut en Indian Wells, donde no jugaba desde que en el 2001 la maltrataron con insultos racistas

Serena Williams, durante el partido contra Monica Niculescu, en el regreso de la estadounidense a Indian Wells

Serena Williams, durante el partido contra Monica Niculescu, en el regreso de la estadounidense a Indian Wells / periodico

JAUME PUJOL-GALCERAN / BARCELONA

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"Nunca habrían abucheado a una rubia de ojos azules", escribió Serena Williams en la autobiografía que publicó en el 2009 para explicar su renuncia a volver a jugar en Indian Wells tras ganar el título en el 2001. Ella y su familia se sintieron repudiados, humillados, ese día cuando el público californiano maltrató a la tenista estadounidense con insultos racistas en la final que ganó a la belga Kim Clijsters. La repulsa de las gradas venía motivada por que el día antes su padre, Richard, retiró a su hermana mayor, Venus, de las semifinales minutos antes de que saltara a la pista para enfrentarse a ella. La excusa fue una tendinitis, pero la prensa lo consideró un montaje para que ambas no se enfrentaran.

Serena tenía apenas 19 años y comenzaba su carrera a la sombra de Venus. Logró la victoria y su padre levantó el puño cerrado, símbolo del orgullo negro. Su madre, Oracene, la arropó cuando subió a las gradas mientras la silbaban y después, en el vestuario, lloró amargamente. Los Williams decidieron que no volverían a esas pistas.

Pero este sábado, después de 14 años de boicot, la menor de las hermanas volvió a entrar en la central de Indian Wells. El griterío y la ovación que recibió de los espectadores que llenaban las gradas, entre ellos los millonarios Bill Gates Larry Ellison, propietario del torneo y que llevaba años intentando su regreso, parecían más los de una final que los de un partido de primera ronda como el que iba a jugar ante la rumana Monica Nicolescu, a la que se impuso en un disputado duelo de dos horas por 7-5 y 7-5. El resultado era lo que menos le importaba.

El fin del peor trauma

"Siento como si hubiera ganado el título solo por estar aquí, donde sufrí uno de los peores momentos que recuerdo. Era un trauma y no podía acabar con él si no regresaba", dijo para explicar su regreso. El perdón a ese comportamiento del público ya lo dio años antes, cuando leyó la autobiografía del líder sudafricano Nelson Mandela, pero la decisión de volver no la tomó hasta mediados del año pasado, tras hablarlo con su actual entrenador, el francés Patrick Mouratoglou, con quien ha encontrado el amor por el tenis nuevamente. "Aprendí desde joven a perdonar y a mirar en perspectiva. Hace mucho que perdoné, pero no era el momento de regresar. Ahora quiero estar aquí de nuevo", dijo. Para completar su alegría, solo faltaban su hermana Venus y su padre. Ellos aún no han perdonado la afrenta que sufrieron.

"No sabía lo que pasaría cuando entrara en la pista, pero estaba preparada para todo y absorta por la emoción. Ha sido uno de los grandes momentos de mi carrera. Algo que me ha permitido sentirme increíblemente bien. Estar solo aquí es ya una victoria, no solo mía, sino de otras muchas personas", valoró la número 1, de 33 años, que tras su larga ausencia en Indian Wells ha conquistado 55 títulos, entre ellos 19 Grand Slams, el último el pasado mes de enero en Australia.