Motociclismo

Cosas de hermanos

Marc y Àlex Márquez comparten sus sentimientos en un año prodigioso

Dos Márquez, dos 93, dos Honda RC213V sobre la pista de Cheste (Valencia), el pasado lunes, con Àlex delante de Marc.

Dos Márquez, dos 93, dos Honda RC213V sobre la pista de Cheste (Valencia), el pasado lunes, con Àlex delante de Marc.

EMILIO PÉREZ DE ROZAS / CERVERA

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"Perdóname, Marc, te voy a hacer una pregunta porque sé que tus rivales están muy asustados: ¿es posible que, un día de estos, aparezca un tercer Márquez tan bueno como usted y Àlex?" La pregunta la hizo el italiano Paolo Scalera, del 'Corriere dello Sport' Sport, el pasado 3 de noviembre, en la gala de entrega de los 'Cascos de Oro' de la revista 'Motosprint', que se celebró en Milán. "Que yo sepa, solo somos dos hermanos, Àlex y yo, pero si quiere estar seguro, debería preguntárselo a papá Julià". Y la sala entera soltó una inmensa carcajada.

Suficientes dirían papá Julià Márquez y mamá Roser Alentà. Marc (1993) y Àlex (1996) acaban de protagonizar el año más prodigioso de la historia del motociclismo mundial convirtiéndose, no solo en los primeros hermanos que lideran dos categorías en el 'gran circo' sino en los primeros hermanos que se proclaman campeones del mundo de ambas cilindradas. Y, junto con su amigo 'Tito' Rabat, han completado la gesta de ser el trío de amigos, más amigos, que, al frente del 'Rufea Team', ideado por Jaume Curcó, convierten una pedanía de Lleida en el centro del mundo de las dos ruedas. Ríanse ustedes de Tavullia, el pueblo de Valentino Rossi. El mundo solo habla de Rufea. Y nadie ha estado allí.

Queda poco para la gran fiesta de Cervera, que hoy se inundará de familiares, amigos, aficionados, vecinos, 'motards' y curiosos para agradecer y festejar con los hermanos, con la familia más veloz del mundo, su fantástica temporada y ellos, siempre tan gentiles, aceptan charlar unos minutos de sus gestas.

-Marc: Este Jaume Curcó es un lince, de verdad. No solo es el padre del 'Rufea Team', no solo es quien nos mima y nos lo prepara todo para que podamos entrenarnos allí, sino que fue quien, cuando yo era un mocoso de 11 años, le dijo a Emilio [Alzamora]: 'Pilla a ese chavalito, que vale mucho'. Y, mira, 10 años después, los tres amigos fuimos juntitos a hacernos la mejor foto de nuestra vida.

-Àlex: Aún recuerdo la mañana de Montmeló (risas de los hermanos) cuando logré mi primer triunfo del año poco después de que Tito conquistase su cuarta victoria de la temporada y vino Marc y nos dijo: 'Sois unos cabroncetes pues ahora tendré que ganar, si no haré el ridículo'. Y él, que llevaba seis victorias consecutivas, redondeó la fiesta. Como debía ser, ¡qué caray! Claro que el papelón final recayó sobre mí, pues, el pasado domingo, en Cheste, yo era quien debía completar el triple y, si fallaba, el que hacía el bobo era yo. Por suerte todo salió de maravilla.

La temporada, aunque nunca lo comentasen, comenzaba con los dos en la 'pole position' de cada uno de sus campeonatos, lógicamente por razones muy diversas, claro.

-Marc: Bueno, yo partía como campeón tras haber logrado, ¡gesta hermosísima!, ser el mejor 'rookie' de la historia, y mi única intención era aprovechar toda la experiencia acumulada, el placer de contar ya con todo mi equipo en el box y, sobre todo, conociendo la moto, los circuitos y la manera de trabajar de MotoGP. Así que, en nuestra preparación, no hubo cambios: gimnasio 'mountain-bike, dirt-track' en Rufea y entrenamientos con el equipo en los circuitos que nos tocasen. El año duro era para el pequeñito, que había cambiado de moto y aspiraciones.

-Àlex: Cambiamos KTM por Honda, pero sabiendo, vista la experiencia y comentarios de Marc, que cuando Honda se pone, se pone, y tanto Emilio como yo teníamos grandes esperanzas, aunque los inicios del curso fueron duros, hasta que no llegó el motor definitivo y vimos, sí, que estábamos listos para pelear por el título. Marc solo tenía que repetir (risas), yo debía hacerlo todo de golpe, aunque decidimos ir sumando puntitos hasta llegar a Barcelona y conseguir la primera victoria.

Mucho se ha comentado de la posibilidad de que cuando jugaban a las carreras, de niños, cuando su diversión era correr en moto en los 'kartings' o campeonatos de promoción en compañía de los 'papis' y su inseparable caravana, se produjese el sueño de "un día, los dos seremos campeones del mundo, ya verás".

-Marc: Yo no recuerdo haberlo comentado nunca, no sé, tal vez, tal vez, un día que ganamos los dos en nuestras categorías, ¿no? ¿Puede?

-Àlex: O puede que fuese jugando con las motos de juguete…

-Marc: ¿Motos de juguete? ¿De qué hablas, Àlex? ¿Motos de juguete? ¿Nosotros hemos tenido motos de juguete? ¿De qué hablas?

-Àlex: Sííí, hombre, cuando nos tirábamos por el suelo de la habitación con aquellas motos de juguete y fingíamos, pilotándolas con los dedos, que hacíamos carreras. ¿No me digas que no te acuerdas de aquello?

-Marc: Yo solo recuerdo haberte dicho: 'cómo un día nos enfrentemos en alguna carrera, ¡te vas a enterar!' De eso sí me acuerdo, pues no parabas de acosarme. La verdad es que es imposible imaginarte algo así: dos títulos, los dos, en un mismo año.

Ni que decir tiene que, hace unos meses, todo el mundo acudía a Àlex para que contase cómo era Marc y, desde hace unas semanas, todo el mundo persigue a Marc para que explique cómo es Àlex, su hermano, el nuevo campeón de Moto3.

-Àlex: Sé que mucha gente ha dicho que estoy en el Mundial por ser el hermano de… y, la verdad, yo nunca he prestado atención a esos comentarios, jamás me han preocupado ni herido, aunque a mamá si le dolía muchísimo oír esas cosas. Pero estoy tranquilo pues todos los que confiaban y creían en mí sabían que estaba aquí por mi esfuerzo, sacrificio, trabajo, mucho entrenamiento y valía.

-Marc: La gente, sencillamente, no sabe lo que dice. Àlex es buenísimo. Es más, nadie parece haberse dado cuenta de que yo, a su edad, no tenía sus títulos. Él, con 18 años, es campeón de España, título que yo no logré, y del mundo, título que a mí me costó bastante más. A su edad tiene dos títulos y yo solo tenía uno. Vale, fui subcampeón de Moto2, pero no fui campeón. Y diré más, para mí ser 'hermano de'... no es ventaja, al contrario es más presión, pues todo el mundo te exige más y más rápido.

No les gusta hablar de la felicidad que se respira en casa, tal vez porque esas risas vienen de lejos, de años, y el éxito lleva años instalado en este coqueto adosado de Cervera.

-Marc: Los papás están superfelices, ¿normal, no? Si yo me siento el hermano más feliz del mundo, ellos se han de sentir los papás más felices del mundo. Y, sí, creo que lo son.

-Àlex: Hombre, yo creo que, en el estallido final de alegría, también ha debido de contar la manera en que hemos conseguido los títulos. Marc, arrollando, con récord de victorias en un mismo año (13) y yo, en la última carrera, con tensión, mucha presión y toda la familia ayudándome y pendiente de mí. Por cierto, a los que dicen que tienen más mérito las 12 victorias de Mick Doohan, en 1997, porque entonces solo se corrían 15 carreras y no las 18 de ahora, les recordaré, porque lo leí ayer, que el segundo de aquel Mundial fue Tadayuki Okada, a 143 puntos de Mick, y el tercero Nobuatsi Aoki, mientras que Marc ha derrotado a tres supercampeones del mundo como 'Vale' (Rossi), Jorge (Lorenzo) y Dani (Pedrosa).

Y, claro, todo conduce al desenlace final, al sueño, reconocido, incluso, por el ingeniero japonés Shuhei Nakamoto, jefazo de Honda (ver EL PERIÓDICO del pasado martes), de contar algún día, no muy remoto, con los dos hermanos en el equipo Repsol-Honda de MotoGP.

-Àlex: Yo voy como el 'Cholo' Simeone, partido a partido, pasito a pasito, quemando etapas (risas) pues, muchas veces, si te precipitas y subes cuatro escalones de golpe, a veces, tienes que bajar dos. De momento , he dado 12 vueltas con la MotoGP y ya tengo una foto con 'Vale' (Rossi) detrás de mí, lo que a Marc le costó bastante más (risas). Después de ese premio que me había prometido Nakamoto, llegué a Jerez y estrené la Moto2. Y lo primero que hice fue mirar hacía atrás para ver si se le habían caído algunos caballos, pues la Kalex de Moto2 corre bastante menos que la RC213V (risas).

-Marc: ¡Ojalá nos midamos juntos en MotoGP! Porque, si se produce, como dijo Nakamoto, será porque Àlex se ha convertido en uno de los mejores, no porque sea mi hermano. De momento, el pillo ya tiene una foto con 'Vale', que el tío ya ha colgado en Twitter (risas). Pero, si nos enfrentamos, trataré de mantenerlo a raya, pues cada vez llega más crecidito a los entrenamientos y se pica y se rebota más conmigo. Y eso no puede ser, ¿verdad? Verdad, sí.