CERVERA ANSÍA PROTAGONIZAR UNA RÚA CON SUS DOS CAMPEONES

Gran hermano

Marc Márquez insiste en que su "prioridad" ahora es ayudar al larguirucho Àlex a ganar el título de Moto3

Compenetrados 8 Marc Márquez lleva a su hermano Àlex, ayer en el circuito de Phillip Island.

Compenetrados 8 Marc Márquez lleva a su hermano Àlex, ayer en el circuito de Phillip Island.

EMILIO PÉREZ DE ROSAS / PHILLIP ISLAND

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Lo dijo mamá Roser el mismo domingo en que Àlex Márquez, su 'peque', logró la victoria en Motegi. "La gente se creía que Àlex estaba ahí por su apellido, porque se llama Márquez y ya ha demostrado que está ahí por su calidad". Carmelo Ezpeleta, máximo responsable del Mundial, se lo dijo a papá Julià en el podio de Japón: "¿Nervios?, pues espera que se enfrenten los dos en MotoGP, te va a dar algo». "¡Que me manden a la Luna!", gritó, divertido, el padre de Marc y Àlex al comprobar el domingo que, en efecto, puede, no solo ser el progenitor de los primeros hermanos que lideran dos categorías del Mundial sino el padre de dos campeones.

Mientras Àlex se muestra sereno, tranquilo, asumiendo su rol ("lo único que tengo que hacer es seguir siendo el que soy, correr como corro y no cambiar"), Marc saltó de su asiento mientras veía la carrera de Moto3 de Motegi y el británico Danny Kent se acercó a Àlex y al australiano Jack Miller para presionar. "Estaba claro que lo habían enviado a por mí", cuentan que explicó el pequeño de los Márquez a su equipo al finalizar la carrera. "Igual corro en Valencia en Moto3 para ayudar a Àlex", bromeó el tetracampeón de Cervera con Santi Hernández y Carlos Liñán, sus dos fieles amigos y jefe técnicos. Marc convertido en gran hermano.

Miedo en el cuerpo

La unión entre los dos hermanos y la fuerza que emiten es tal que Miller llegó a publicar, el mismo domingo, derrotado y superado, un tuit en el que decía que, en Australia, iba a derrotar "a los dos hermanos juntos". Es evidente que, públicamente, el joven australiano no se atrevió ayer a defender semejante reto. "No, no, no tengo la sensación de pelear contra dos Márquez, pues en la pista solo está Àlex".

Ni que decir que Àlex sí se encargó de añadir más leña al fuego. "Es evidente que la presión la tienen ellos. A Miller le sacó 25 puntos y a Àlex [Rins], 37, así que son ellos los que me tienen que recuperar puntos. Yo lo único que pretendo es disfrutar de mis tres últimas carreras en Moto3. Y lo voy a hacer".

Todo en la última vuelta

Preguntado Àlex en qué puede ayudarle su gran hermano, no lo duda: "En que no me vuelva loco, en que la situación no me supere. Yo sigo sus consejos: disfruta sobre la moto porque, solo disfrutando, puedes lograr buenos resultados". Marc, que asegura que renunciaría a su segundo título de MotoGP si eso signifiscase que Àlex se coronaba rey de Moto3, cree que "es muy difícil dar consejos. Ahí está Emilio (Alzamora) para ayudar a Álex como me ha ayudado a mí. Al final, es Àlex quien se sube a la moto, quien decide y quien tiene que comportarse como lo ha hecho hasta ahora, con soltura, alegría y determinación".

Àlex reconoce que lo que sí hará en estas tres últimas carreras es ver, por la noche, algunos videos de los ensayos de cada día con Marc. "Yo creo que, junto a la serenidad y experiencia, en lo que más me puede ayudar Marc es a estudiar dónde y de qué manera puedo pasar o me pueden pasar. Qué huecos tapar, donde escaparme o como plantear las últimas dos vueltas de cada gran premio, que, en Moto3, suele ser el momento en que se decide, no solo el podio, sino las primeras plazas. En esta categoría como te equivoques en la última vuelta, pasas de ganar a acabar el porras, séptimo u octavo".