LA PRETEMPORADA DEL MADRID

La llegada de Navas debilita más a Casillas

El meta del Levante ficha por 6 años tras el pobre papel del capitán ante el United

Casillas vuela ante Diego López para detener un balón en un entrenamiento del Madrid, la semana pasada en EEUU.

Casillas vuela ante Diego López para detener un balón en un entrenamiento del Madrid, la semana pasada en EEUU.

CARLOS F. MARCOTE / Madrid

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Ni con el respaldo de la presidencia del club ni con el amparo del entrenador se centra Iker Casillas, que con una actuación parecida a la que despachó ante el Manchester United en el último partido de la gira norteamericana perderá sin duda la presunta ventaja con que parte esta temporada para ocupar la portería blanca en las competiciones más importantes. El mano a mano  este curso será con Keylor Navascuyo fichaje para las seis próximas campañas se hizo oficial ayer por la tarde. Será presentado mañana en el palco de honor del Bernabéu a las 13.00 horas, mientras que la salida de Diego López hacia el Mónaco no acaba de concretarse.

Lo que en principio era una decisión ya tomada por parte de Carlo Ancelotti para todo el curso, independientemente de quién fuera el más directo competidor de Casillas, ya solo vale para la Supercopa de Europa contra el Sevilla, el próximo día 12 en Cardiff. Lo dejó claro el técnico italiano al término del decepcionante partido contra el equipo dirigido por Louis van Gaal y lo reafirmó antes de subirse al avión que devolvió a la expedición blanca a Madrid, donde la plantilla reanudará mañana los entrenamientos.

"No hay cambio de planes. Está claro que Iker va a jugar la Supercopa de Europa. Luego ya veremos", dijo Ancelotti después de contemplar con creciente inquietud cómo el capitán madridista volvía a ofrecer su cara más insegura en el choque contra el United. Falló en dos de los tres goles, evidenció una alarmante falta de compenetración con sus compañeros de la defensa y dejó abierto de par en par el debate en torno al inquilino de la portería blanca. La marcha de López no supondrá que el camino le quede más despejado, sobre todo porque Keylor Navas no llega dispuesto a resignarse a un papel secundario. La Supercopa de Europa se presenta, pese a todo lo dicho en torno a la confianza que le otorga ahora el entrenador, en una verdadera prueba del algodón para Iker.

Destino, Mónaco

Con el acuerdo con el Levante alcanzado hace tiempo --el Madrid pagará al club valenciano los 10 millones de euros de la cláusula de rescisión-- ya se contaba con la llegada de Navas hoy para ponerse a las órdenes de Ancelotti. Mañana por la tarde estará en Valdebebas para entrenarse por primera vez como madridista y no hay confirmación de que Diego López no vaya a estar también. Su destino más probable parece el Mónaco, que le ofrece un contrato de tres temporadas, las mismas que le quedan en el Madrid, y cinco millones por cada una.

El problema radica en que el club blanco no está dispuesto a cubrir las exigencias del guardameta gallego, que no rebaja ni un euro de los 12 millones brutos que le corresponden por lo que le queda de contrato. La entidad madridista parecía dispuesta a darle la carta de libertad y a abonarle la mitad de esa cantidad, pero ahora no llega ni a eso, lo que puede complicar la operación. Y eso que Florentino Pérez tiene prisa por finiquitarla después de lo ocurrido durante la presentación de Kroos, cuando un grupo de aficionados apoyó a Casillas y otros replicaron con muestras de apoyo a López.

Una situación que puede repetirse el día de la puesta de largo en el palco de honor del Bernabéu del portero costarricense, que firmará por seis años y 2,5 millones por cada uno de ellos. De momento, todos, incluido Di María, están citados para mañana a las cinco de la tarde en la ciudad deportiva de Valdebebas, por donde ayer, nada más llegar a Madrid, se pasaron Ancelotti, Hierro, Casillas y Pepe para saludar a James, Benzema, Varane y Coentrao.