isaac real

'Chaca', entre el cuadrilátero y el rap

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Apenas se le vio boxear ante un rival muy inferior el pasado 18 de octubre en L'Hospitalet de Llobregat, su ciudad. Pero los gritos de «Chaca, Chaca» retumbaron en La Farga. Porque Isaac Real, Chaca, es un tipo con carisma. «Tengo mucha suerte de que la gente me quiera. Soy como soy: muy transparente», dice este boxeador del barrio de La Torrassa de 31 años y que lleva poco más de dos como profesional tras más de una década como amateur. «Estuve en la selección olímpica a ver si podía ir a un gran torneo». Lo cumplió en el Europeo de Turquía 2011.

Entonces militaba en la categoría wélter y ahora ya ha dado el paso definitivo a la superior, superwélter, como profesional, con un palmarés de siete victorias y un nulo técnico. Chaca dio sus primeros golpes en el kickboxing y en el muay thai, arte marcial tailandesa en la que se permite el uso de las piernas. «Me rompí la tibia en un combate y había que cambiar», recuerda.

El carisma se lo ha ganado también como músico de rap con su grupo Rosa Rosario, con dos amigos de L'Hospitalet, con el que editó el álbum El oído del escritor en el 2009. Y no es un pasatiempo divertido, no. Han actuado en la sala Apolo, en Razzmatazz y por toda España. De este mundo de la música urbana, y también del grafito, le viene el apodo de Chaca.

Al margen de los cuadriláteros, con sus seis días de entrenamiento a la semana, y de la música, Isaac Real se gana la vida como entrenador personal y con clases dirigidas de boxeo, algo que empezó hace unos cuatro años en su época en la selección catalana. Y no le faltan clientes. «Hay de todo. Desde abogados hasta delincuentes camuflados. Todos se apuntan con la idea de desestresarse». Este trabajo le resulta bastante más cómodo que el que tenía cuando dejó la escuela. «Estuve trabajando en la obra desde los 15 años hasta los 20». Igual de duro (o más) que el cuadrilátero.