ANÁLISIS

¿Se imaginan a Guardiola en el Madrid?

Guardiola y Mourinho, en el clásico del pasado mes de enero, que correspondía a los cuartos de final de la Copa del Rey.

Guardiola y Mourinho, en el clásico del pasado mes de enero, que correspondía a los cuartos de final de la Copa del Rey.

CÉSAR LUIS MENOTTI

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Mañana se juega elclásico, unBarça-Real Madrid que estará en el comentario del mundo futbolístico y que refleja también un clásico de estilos y de formas de vivir que suele superar lo futbolístico. El tema mediático de formas lo instalaJosé Mourinho. Él se encarga de transformarse, desde lo mediático, en el protagonista, y así se produjeron situaciones por él provocadas y utilizadas. Alguna vez dije, hace más de 20 años, que se juega como se vive. Desde ese lugar se plantearon situaciones donde el clásico,Guardiola-Mourinho, era casi tan importante como el partido de fútbol.

Creo que no se puede ser tramposo y jugar como el Barça. Lo deGuardiolaha sido para mí algo irrepetible. En eseBarça, veíamos las caras, los gestos, los abrazos, los mensajes de respeto, la amistad en el juego; quien juegue es siempre un invitado a la fiesta que se proponen disfrutar en cada partido, valientes para jugar, para ganar, para manejar tantos éxitos, respetuosos en la victoria tanto como en la derrota, competitivos con espíritu amateur. Se juega como se vive, ese fue el Barça de Pep Guardiola. El actual es otroBarça, con la misma idea, con el mismo juego, con algunos otros jugadores, para jugar lo de siempre, con otro entrenador que seguro intentará sostener laidea de juego, no desde donde él participó, porque hoy es el entrenador y lo conseguido parece irrepetible. Aunque no imposible.

Cuando pasamos directamente al juego, cada partido es una historia, y en losclásicos poco importa lo ocurrido en lo previo. En el juego, aun ganando en el resultado, nunca el Madrid encuentra la forma relacionada con el planteo estratégico. No fue capaz, hasta hoy, de alcanzar la claridad en sus razonamientos de estrategia. Los pocos resultados favorables los alcanza desde la esencia de sus jugadores, de esteReal Madrid que los tiene y de sobra, desde su impronta para resolver, festejados por su entrenador con la soberbia que lo caracteriza.

La culpa, de los jugadores

Cuando no se alcanza el resultado en el marcador ni en el juego, las derrotas no son tema deMourinho, son de los jugadores. Hasta hoy, elReal Madrid planifica, desde su alineación, fortalecer lo defensivo por ocupación de espacios y, característica de sus jugadores, estrategia de interrupción del juego, cortando acciones, intentándolo con jugadores más preparados para defender y recuperar que para crear, acelera en las zonas de gestación y apuesta por utilizar los posiblesespacios que ofrece el Barcelona por su estilo, que no son tales como puede juzgarse desde afuera.

El Barça intentacontrolar esos espacios desde unaposición ofensiva, achicando para adelante y usando el reglamento del fuera de juego. Fue excelente conAlves,Piqué,PuyolyAbidal. Hoy no alcanza aquella seguridad. Muy poco vale lo ocurrido hasta hoy, es un clásico Barça-Madrid y sus circunstancias. El Barça intentando todo, con lo mejor que tiene para atacar y defender la posesión de la pelota. El Madrid, con urgencia de puntos, prioriza que el Barça no juegue, pero también podemos suponer que esto pueda cambiar, porque le sobran jugadores al entrenador blanco para intentar jugar mejor que el adversario. Todo es válido y respetable, hasta hoy el Barça es unequipo de 'suerte': juega bien, ganó todo, tiene aLeo Messiy además tiene aMourinhoen el Madrid.

¿Se imaginan aGuardiolaen el Madrid?Casillas, línea de cuatro conRamosde lateral derecho yMarcelode lateral izquierdo. Uno de contención,Xabi AlonsooKhedira,y cinco a elegir entreDi María, Cristiano, Higuaín, Özil, KakáyBenzema.