Mal estilo por la Castellana

Pocas veces se presenta una oportunidad tan clara para quedar bien con tu máximo rival. Ayer fue una de ellas, pero ni Karanka estuvo acertado ni Mourinho se dignó a despedirse de Guardiola en público. Más que frío, el adiós a Pep por parte del ayudante del portugués careció de estilo, de esa clase que no se le puede pedir a algunas personas, que parecen incapaces de aislar ciertos acontecimientos de esa guerra eterna con el gran enemigo.

«La Liga española ha existido con Pep y sin él, con Karanka y sin Karanka y con Mourinho y sin Mourinho. Los números están para juzgar a todos. Los títulos están ahí, pero Pep ya es pasado. Ha estado cuatro años, pero es historia». Así despachó Karanka el asunto de la marcha del todavía técnico azulgrana.

Cuenta atrás de Guardiola

Sus palabras que suenan a hueco y forman parte de la parafernalia diseñada por Mourinho para despachar este asunto. Será difícil escuchar al portugués referirse a su colega, con el que compartió la misma pasión culé. La intención deMou es la de no hablar más y ahora ya no está por medio la UEFA para exigirle que ofrezca rueda de prensa.

Hoy a las 12, el Sevilla

En la de ayer, Karanka dejó claro que no se ve en el papel de Tito Vilanova, es decir relevando a Mourinho al frente del primer equipo. Una posibilidad más que remota. «Cada día que pasa aprendo y disfruto más con el técnico. No tengo por qué plantearme otra cosa», manifestó Aitor. Tampoco fue claro cuando le preguntaron si la salida de Pep podría suponer un cambio de ciclo en las alturas del fútbol español. Karanka recordó que el año pasado se ganó la Copa y que ahora la Liga está muy encaminada.«No tiene por qué cambiar nuestra manera de trabajar»,añadió el técnico vasco.

Tampoco la eliminación en la Champions debe apartar un ápice a los blancos del que ahora es el único objetivo: la Liga. Con siete puntos de margen sobre el Barcelona, un triunfo hoy (12.00 horas, Canal+Liga y GolT) ante el Sevilla dejaría la Liga a tan solo tres puntos con nueve en juego, siempre que el Barça no pierda ante el Rayo. En ese caso, los blancos serían campeones de manera matemática tras el choque de Vallecas.

Hasta Karanka admitió ayer que el equipo anda tocado tras la tremenda decepción de no meterse en la final del 19 de mayo.«El equipo está triste por lo que ha pasado, pero tiene ganas porque tenemos una alegría cerquita», apuntó el ayudante de Mourinho. A su jefe le espera un exmadridista, Míchel, técnico del Sevilla, que sigue mirando a Europa y que asegura que«el Bayern Múnich fue un ejemplo de cómo ganar al Madrid». Todo un aviso para un equipo necesitado de una alegría tras fiasco europeo.