la situación de los dos grandes

Valdano dimite y Pérez le insta a que continúe

Mourinho dice que su equipo no está habituado a jugar entre semana

Valdano y Florentino, antes de un partido en el Bernabéu.

Valdano y Florentino, antes de un partido en el Bernabéu.

ANTONIO MERINO
MADRID

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Jorge Valdano presentó su dimisión la semana pasada a Florentino Pérez para cerrar de una vez el contencioso con Mourinho. El presidente del Madrid le convenció para que aguantara hasta final de temporada, momento en el que considerará la situación del primer año del técnico al frente del equipo. El director general aceptó y seguirá en su cargo, aunque continúa con su política de alejamiento del entrenador. Mientras,Mouargumenta ahora que sus jugadores no están habituados a competir entre semana. «Desde hace un par de años, han caído a la primera o a la segunda en la Copa, y en la Champions llevan seis años sin pasar de octavos», dijo el técnico blanco.

El pulso entre Mourinho y Valdano vivió su enésimo capítulo el pasado jueves. Ese día, Valdano decidió poner punto final a su andadura en el Madrid al ver el deterioro público de su desencuentro con Mourinho. Florentino se lo llevó a comer al lugar donde almuerza prácticamente todos los días. Allí, le pidió que no se marchara y le instó a que esperase a la conclusión del campeonato y que luego decidirían según los resultados obtenidos y la continuidad o no del técnico.

CENTRO DE LA DIANA / El presidente del Madrid agradeció al director general su decisión de continuar, así como la de dar un paso atrás para dejar actuar al entrenador y no estar en el centro de la diana del portugués. Todo eso se produjo cuatro días después de que Mourinho apuntara tras el encuentro ante el Mallorca que en asuntos de fichajes despachaba «directamente con el presidente y con José Ángel Sánchez». Después del choque de Copa en Sevilla, Valdano ya dejó claras sus intenciones. «Si hay que tomar más distancia con Mourinho, se hace», dijo el director general, que ya conocía el deseo del técnico de que no apareciese por Valdebebas ni por el vestuario.

Unas decisiones que dejan bien claro el poder que se le ha dado al portugués, algo que ayer negaba cuando se refirió a la renovación de Pepe, una de las exigencias del técnico. «Yo solo tengo un poder, el de decir quién juega, cuándo se entrena y se hacen las concentraciones, y ese poder no me lo va a quitar. Ni tengo ni quiero tener otro tipo de poder», aseguró Mourinho.

El portugués mostró ayer un aire más valiente que tras la derrota ante Osasuna. «Tenéis que poneros de acuerdo y decirme cuál es la línea que debo seguir. O rotaciones o no rotaciones», se defendió cuando le preguntaron sobre su apuesta por no más de 13 o 14 jugadores.

FALTA DE COSTUMBRE / Luego achacó el bajo rendimiento del equipo a la falta de costumbre de competir entre semana. «El cansancio no es físico, aunque sí lo es la adaptación mental. Son hombres y en otros equipos hay hombres que juegan cada tres días. Y un hombre es un animal de hábitos, así que un jugador es un animal de hábitos», dijoMou.

Luego desplegó otra teoría, esta vez con Pepe como protagonista, al ser interrogado por el juego del equipo. «Ahora nos está costando un poquito más, pero con Pepe el equipo juega mejor, presiona más, recupera más balones, es más peligroso en ataque y no tiene miedo de dejar espacios», añadió Mourinho, que aparcó su respuesta sobre si la Liga ha acabado para el Madrid. «Esa pregunta me la tiene que hacer el sábado», respondió.