LAS DIFICULTADES DE UN CLÁSICO DEL BALONMANO
Los jugadores del Fraikin Granollers se dejan la barba por no cobrar durante meses
Los jugadores del Fraikin Granollers, un histórico del balonmano español, hace semanas que lucen una imponente barba. Es la medida de fuerza que han adoptado ante el hecho de que llevan meses sin cobrar sus nóminas. La entidad, con una deuda cercana al millón de euros, hace tiempo que ha dejado de pagar los sueldos mientras el club busca un nuevo patrocinador de forma desesperada. "Esperemos que esta situación no se alargue más de dos meses", dice el presidente de la entidad, José Luis Caña.
Curiosamente, las penurias económicas del club no han influido en el rendimiento del equipo. Todo lo contrario. El Granollers ocupa la tercera posición en la Liga, por detrás de los poderosos Barça Borges y Ciudad Real, la mejor posición en el campeonato en los últimos 18 años. "No somos futbolistas ni jugadores de la ACB, somos unos trabajadores normales a los que le aplazan el primer mes, el segundo, pero que al tercero gritan socorro", explica el lateral Raúl Campos.
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