Viaje con sorpresas

Rosell reparte 'panellets'

Sorpresas 8 Arriba, los jugadores del Barça descienden del avión con los colores del Sporting de Braga. Abajo, Rosell reparte 'panellets' entre los aficionados de la expedición azulgrana.

Sorpresas 8 Arriba, los jugadores del Barça descienden del avión con los colores del Sporting de Braga. Abajo, Rosell reparte 'panellets' entre los aficionados de la expedición azulgrana.

JOAN DOMÈNECH
COPENHAGUE / ENVIADO ESPECIAL

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Camuflado de equipo modesto aterrizó ayer el Barça en Copenhague. De incógnito en el avión del Sporting Club de Braga, lo que provocó hilaridad, estupor y cierto enfado en el club. Al presidente Sandro Rosell le cambió la cara cuando la jardinera, en el aeropuerto de El Prat, frenó ante un aparato que tenía pintados el nombre y el escudo del club portugués en el fuselaje del avión que transportaba a la expedición. Debía ser una equivocación. ¿Cómo el gran Barça podía volar de prestado bajo la insignia de un club mucho más modesto?

Las miradas se dirigieron al RACC, la agencia de viajes contratada por la entidad azulgrana. Igual entonces Rosell pensó que debía acelerar las gestiones para que el Barça monte su propia agencia de viajes, una de sus promesas electorales, para evitar semejante sonrojo en el futuro. Las perspectivas son que ya estará implantada antes de que acabe la temporada.

El máximo responsable del RACC, Antoni Moliné, tan solo pudo argumentar que no le habían podido ofrecer otro aparato de las dimensiones que se necesitaban para tantos pasajeros y que tuviera clasebusinesspara los 19 convocados por Guardiola. No esperaba, sin embargo, que los distintivos escritos (Sporting Clube de Braga Futebol SAD) fueran tan llamativos. Al parecer, las naves de mayores dimensiones están concentradas en la zona del golfo Pérsico para trasladar a los peregrinos hacia La Meca, en Arabia Saudí. Los colores rojo y verde del club luso no reaparecieron dentro del avión.«Suerte que nadie se apellida Mourinho»,se oyó entre el pasaje, aludiendo al origen portugués de la tripulación.«Ha sido gracioso. Es la primera vez que nos pasa, al menos nos ha servido para practicar un poco el portugués»,dijo Valdés con humor.

Siete directivos

El malestar de Rosell, que estará en Dinamarca acompañado por seis directivos -en Copenhague esperaban Josep Maria Bartomeu y Eduard Coll-, se disipó relativamente pronto. Vestido con tejanos y jersey, el presidente ayudó a repartirpanelletsa un socio que traía consigo también otras pastas. Bandeja en mano, recorrió los pasillos entregando dulces.

Muy poca gente reparó en Copenhague la anécdota del avión. Sobre todo, las decenas de aficionados que esperaban la aparición de los jugadores del Barça por la terminal. Desconocían, con su buena fe, que los azulgranas se han apropiado de un estatus propio de un cuerpo de élite que suele disponer de un autocar a pie de pista para eludir el trance de firmar autógrafos y posar para fotos. Niños y adolescentes, que idolatran a Messi y Xavi como antes lo hiceron con Allan Simonen, MIchael Laudrup y las sucesivas estrellas que han vestido de azulgrana, se quedaron con un palmo de narices. Igual que Rosell y la nueva directiva al entrar en un avión del Sporting de Braga. Podía haber sido peor.