MUCHOS CAMBIOS, POCO RENDIMIENTO

Un equipo desfigurado

Bojan choca con Calatayud tras un remate.

Bojan choca con Calatayud tras un remate.

MARCOS LÓPEZ

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Lo que no logró el Racing lo consiguió ayer el Hércules. Desfiguró al Barça con extrema facilidad. Tanto, que lo dejó desnudo en el Camp Nou. Sin argumentos. Ni siquiera para responder al primer gol de Valdez, un error en la defensa de una acción a balón parado (la falta la sacó Drenthe). Ni tampoco en el segundo tanto herculino, también obra de Valdez. Esteban vino con la lección aprendida y le dio, de paso, otra lección al Barça.

No fue fiel el equipo de Guardiola a esa esencia futbolística que le ha hecho triunfador. O sea, no tuvo el balón. Y, cuando lo tuvo, careció de la clarividencia de siempre, tal vez afectado por tanto cambio en el once inicial. Guardiola cambió a tres jugadores de la alineación (Adriano entró por Alves; Mascherano, por Sergio Busquets, y Bojan, por Xavi). Tres jugadores que eran, en realidad, cuatro novedades en el equipo, ya que Iniesta retrasó su posición al centro del campo y Bojan se fue a la banda derecha del ataque azulgrana.

CÉSPED HORRIBLE / Tanto cambio condicionó la estructura del Bar-

ça. Pero el de ayer no era el Barça de siempre. Ni mucho menos. Por la falta de respuesta a la adversidad, por cómo se fue consumiendo en su propia casa, incapaz de hallar soluciones a los problemas que le iba planteando, y todos con mucho criterio, el Hércules. Además, el césped, que estaba horrible -se levantó con mucha facilidad- fue un rival más. El principal rival, sin embargo, fue el propio Barça.