El final de una etapa para un mito del madridismo

Raúl se va del Madrid entre lágrimas en un adiós sin brillo

Unos 300 seguidores acudieron al Bernabéu en la despedida del capitán, que jugará en el Schalke

ANTONIO MERINO
MADRID

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

No fue como él hubiera querido ni de la misma forma que se fueron jugadores tan sobresalientes como Baresi o Maldini, en el Milan. Raúl merecía despedirse en un Bernabéu abarrotado, con el mismo aspecto que hace poco más de un año cuando cerca de 90.000 personas dieron la bienvenida a Cristiano Ronaldo. Ayer, apenas 300 aficionados ocuparon la grada habitual en las presentaciones de jugadores. En el palco de honor, Florentino alabó la figura de Raúl, que no pudo contener las lágrimas tras su discurso. «Este es un día duro para mí», dijo el capitán tras echar el cierre a 16 temporadas con un palmarés envidiable.

La fecha de ayer quedará marcada en la historia del madridismo. La marcha de un símbolo como Raúl cierra un ciclo y consume buena parte de la leyenda del club. El siete blanco deja un legado muy difícil de igualar, después de disputar 741 partidos y marcar 323 tantos, lo que le convierte en el máximo goleador de la historia del club. Su excepcional palmarés (ver gráfico) llevó a Jorge Valdano, el hombre que le hizo debutar con el primer equipo, a definirle como «el jugador más importante junto a Di Stéfano, aunque Raúl esté un escalón más bajo».

Por todo eso, Raúl debió marcharse de otra manera. Aunque esté convencido de que podrá hacerlo ante el público en un merecido homenaje, tal como dijo ayer. «Uno siempre sueña grandes cosas. Me habría gustado despedirme en el campo durante un partido, pero eso llegará».

EMOCIONES / Pese a ello, la emoción presidió el acto de despedida. También la intensa actividad del delantero, que a primera hora se fue a Valdebebas para decirle adiós a sus compañeros y a los empleados del club. Lo hizo entre lágrimas. Luego se digirió al Bernabéu, donde cerró su finiquito con el club. A Raúl le quedaba una temporada de contrato y se va al Schalke las dos próximas. Cobrará seis millones de euros brutos, a los que se sumará el montante de una parte de su ficha en el Madrid.

Ya en el palco de honor, Florentino glosó la figura del capitán. «Gracias por todos estos años. No te vamos a olvidar porque no queremos hacerlo. Eres dueño de tu destino, pero esto no es un adiós, sino un hasta luego», dijo. Raúl recurrió a unos apuntes para no olvidarse de nadie. A la hora de los agradecimientos, se detuvo en Valdano «por aquella oportunidad que para algunos fue una locura de un poeta del fútbol» y en Florentino «porque siempre intenta buscar lo mejor». En el momento de abandonar el palco, no pudo evitar las lágrimas.

Luego ante la prensa declaró que había llegado el momento de irse «Esto tenía que terminar. Tengo 33 años y viene gente joven detrás. Era mi última oportunidad para tener una experiencia fuera. Me voy sabiendo que lo he dado todo por esta camiseta», dijo Raúl.

RECUERDO PARA GUARDIOLA / El madridista contempló la posibilidad de un pulso entre su nuevo equipo y el Madrid en Champions. «Sería muy duro volver al Bernabéu con otra camiseta», manifestó. Raúl confesó que Mourinho le dijo que se quedase. «Estoy convencido de que si lo hubiera hecho, habría jugado y creo que mucho, pero el cuerpo me pedía otra cosa. Mourinho es un gran técnico y su fichaje ha sido un acierto. Lo fácil habría sido quedarme, pero eso no dependía de si me quería más o menos», añadió Raúl.

A la hora de elegir un rival no dudó en apuntar a Guardiola por su relación con el ahora técnico del Barcelona en la selección. «En el campo ya era entrenador. No es posible que hablara tanto. Me dio el pase de mi primer gol con la selección», declaró un emocionado Raúl.