A pie de campo

Ghana, el orgullo africano

Las Estrellas Negras igualan los cuartos de final de Camerún (1990) y Senegal (2002)

RAÚL PANIAGUA

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La eliminación de Suráfrica, el primer anfitrión de la historia que fracasa en la fase inicial de un Mundial, había dejado muy tocados a los simpáticos Bafana Bafana. Aunque cada uno tiene su segunda selección (Holanda, Brasil y España son las que mejor les caen), todos están con Ghana, que puede hacer historia si entra en las semifinales.

Ghana no es solo la única selección africana que queda en el torneo, también es un equipo con mucho apoyo entre los surafricanos, que ven con menos gracia a Nigeria y Camerún, por ejemplo. Pero al margen de simpatías, el triunfo ante la combativa EEUU es una gran noticia para un campeonato que se encamina a la clásica lucha entre Europa y Suramérica. Así será al final, pero los ghaneses aportan un toque especial y diferente, además de un fútbol rápido y atrevido.

El conjunto que dirige el serbio Milovan Rajevac tiene muchísimo mérito. Está jugando sin su gran estrella, el motor Michael Essien (Chelsea), y otros jugadores de renombre, como Muntari (Inter) y Appiah (Bolonia), apenas tienen protagonismo. Si el próximo viernes vence a Uruguay, Ghana será la primera selección africana que acaba entre las cuatro primeras del mundo. En 1990, Camerún acarició la proeza pero cayó en cuartos ante Inglaterra. Fue un partido inolvidable, que se decidió en la prórroga (3-2). Platt y Lineker, con dos goles de penalti, batieron a Nkono, que defendió con fiereza la portería de los leones a sus 35 años. En el 2002, la Senegal de Henry Camara, El Hadji Diouf y Bouba Diop se coló en los cuartos, pero Turquía se interpuso en el camino, también en la prórroga. Ghana intentará que a la tercera vaya la vencida.

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